Por solidaridad con Quequé. Por solidaridad con Esther López Barceló. Porque es fea. Porque es muy fea. Porque fue construida con trabajo esclavo de republicanos. Porque es un peligro para la seguridad pública. Porque se cae a trozos. Porque es un símbolo del enaltecimiento de la dictadura. Porque representa el papel de la Iglesia en el genocidio republicano. Porque huele mal. Porque la basílica huele muy mal. Porque dentro de la basílica hay mucha humedad y es malo para el reuma de las viejas franquistas. Porque es un mamotreto que perturba el vuelo de la fauna salvaje. Porque es molesta a la vista. Porque perturba el precioso paisaje del valle de Cuelgamuros. Porque es una infame construcción fascista que nos convierte en una anomalía europea.

Porque destruye el paisaje cuando vas por la carretera con destino al norte de España. Porque hay que gastar dinero público en su mantenimiento. Porque así los monjes de la Escolanía pueden buscarse un trabajo de verdad. Porque si se cierra la Escolanía se reducirá la posibilidad de que haya niños con traumas en el futuro que la Iglesia intentará ocultar. Porque se puede reutilizar el granito para hacer un centro de interpretación de la naturaleza. Porque así se puede construir un centro de memoria que explique los crímenes del franquismo. Porque le quitamos trabajo a Abogados Cristianos. Porque dejaremos de escuchar en los medios el infame nombre de Polonia Castellanos. Porque así los abogados cristianos también se buscarán un trabajo de verdad. Porque los republicanos enterrados en contra de su voluntad en ese antro del demonio podrán descansar allí donde desean sus familiares. Porque es un acto de reparación. Porque es un acto de justicia. Porque es un acto de verdad. Porque la ley de memoria histórica impide el enaltecimiento y su simple existencia es un recordatorio perpetuo.

Porque así se puede demostrar al fascismo que su poder no es absoluto. Porque le quitamos un caramelo a los jueces evitando que lleven a los tribunales a quien amenace con volarla porque ya la hemos volado y no existe y no se puede volar lo que no existe. Porque en España hay una gran tradición pirotécnica y significaría un impulso a la industria de explosivos valenciana que tan mal lo ha pasado por tener a Carlos Mazón gestionando sus tragedias. Porque sería digno de ver. Porque podríamos hacer un documental y que compre los derechos Netfix. Porque así no tendréis que leer más artículos como este. Porque ver a capillitas franquistas llorar por algo más que sacar estatuas de paseo es un espectáculo que merece la pena. Porque así luego podríamos centrarnos en volar Mingorrubio.

Porque después podríamos empezar a pensar en quitarle a los Franco todo lo que su abuelos nos robó. Porque si se vuela ya no habría que hacer memes con inteligencia artificial y podríamos hacerlos con imágenes reales grabados por profesionales de la información fomentando el empleo en la depauperada profesión periodística. Porque ya no habría una tienda de souvenirs vendiendo llaveros de Franco y réplicas horribles de la cruz. Porque los ciervos no tendrían que compartir espacio con fascistas cada domingo, es preceptivo que los únicos cornúpedos que habitan esa magnífico paraje sean de origen natural.

Para que este artículo no quede muy sesgado voy a dar algún argumento por lo que no sería conveniente. Podríamos seguir diciendo que es conveniente volar la Cruz del Valle de los Caídos y todo el complejo de muerte que lo rodea, ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión y de opinión. Como ven todo son ventajas.