Las obsesiones sobre lo ajeno a veces se explican con traumas propios. Podemos buscar muchas explicaciones a las reacciones que el programa Conspiranoicos ha provocado en muchos de los que fueron expuestos, pero a veces se explica con las consecuencias de un ego herido por una marcada masculinidad frágil y traumas del pasado. De forma paradójica todos aquellos que consideran que la televisión es una herramienta muerta no han podido evitar entrar al trapo para con sus reacciones dar la razón a todo lo expuesto en un programa que solo busca contextualizar, mostrar los orígenes de ese pensamiento conspiranoico y dar herramientas a los televidentes para que puedan comprender que todos aquellos que apelan a esta pensamiento mágico simplemente replican sin mucha originalidad estrategias y tácticas del pasado ancladas en lo más reaccionario de nuestra historia.

Se podría decir que el primer programa de Conspiranoicos ha sido un quod erat demonstrandum de manual. Roma Gallardo ha sido el epítome de este tipo de pensamiento. Imaginen el nivel de la gente que puede seguir a este hiperhormonado si se creen que una corporación audiovisual como Atresmedia le va a dar un programa en prime time a un empleado porque su novia le fue infiel con el youtuber. No es necesario saber que el presentador sea gay, eso es lo de menos, es que hay gente que se ha creído, y aun mantiene, que la cadena le iba a dar un programa a un empleado para que se vengara. Hay que tener una concepción subterránea de aquellos que te pagan el sueldo con suscripciones y vistas para utilizar esa manera de autopromoción.

En Conspiranoicos, el programa que ha soliviantado a tanta gente, realicé una previsión que no tardaría en ser demostrada. Aquellos que siguen a Roma Gallardo buscarán una interpretación alternativa que les permitiera seguir creyendo que aquel al que siguen no les pastorea como un rebaño de ovejas para esquilmar. Las interpretaciones fueron muchas y variadas, que el presentador era bisexual, que la pulsera era la de la paz y no la LGTBI, que el audio de una chica hablando es la prueba evidente de que dice la verdad -adelanto que yo tengo un audio en el que cuentan cómo Roma Gallardo se inventa todo para conseguir visitas-, o incluso que no hablaban de ese presentador, sino de otra persona del programa. Lo que sea para no reconocer que Roma Gallardo es un simple mentiroso que se inventará cualquier cosa para engañar a sus seguidores monetizando su incapacidad mental.

Era fácil de prever porque es ciencia. Se trata del concepto de disonancia cognitiva que explicó Leon Festinger y que dice que en circunstancias de estrés emocional el cerebro buscará realidades alternativas para hacer tolerable el hecho de conocer realidades que ponen en cuestión las creencias y valores del individuo. En esencia es que si creemos firmemente en algo y la realidad contradice esa creencia el cerebro buscará una realidad alternativa que permita eludir loshechos y que sigamos con nuestras creencias. En el fondo lo que hacen los seguidores de Roma Gallardo es buscar una justificación al hecho de que viven engañados por un tipo sin un especial talento que les vende proteínas en polvo mientras se inventa historias de cuernos que mitiguen los traumas de su propia vida.

Si algo no te afecta o perturba no gastas tiempo en comentarlo. Por eso no verán ustedes a este humilde plumilla comentar ni una sola de las veces que esta tropa de youtubers de extrema derecha han gastado su tiempo en hablar de mi trabajo, difamado, calumniado o expresado bulos sobre mi proceder, y les puedo asegurar que han sido muchas, aunque nunca con el suficiente talento como para provocar en mí una reacción. Si algo ha conseguido Conspiranoicos, es perturbar la paz con la que esta recua de indocumentados con el único talento de engañar a otros más indocumentados que ellos venían actuando. Tendrían que darnos las gracias, al menos les puede servir para curarse los traumas.