El campeón del mundo de Moto GP, Jorge Lorenzo, ha depositado cerca de 10.000.000 de euros en la cuenta corriente del Tribunal Económico Administrativo, mientras se tramita el expediente de investigación iniciado por la Agencia Tributaria por la supuesta defraudación fiscal que habría cometido durante los ejercicios de 2015/16 y 2017.
Según fuentes próximas a la Hacienda Pública, no es esta la única línea de investigación abierta sobre las supuestas irregularidades fiscales del campeón. La demanda civil presentada contra él por una empresa de investigación que el propio Lorenzo contrató pera recuperar los activos económicos que, según el motorista, le habían sisado sus exmánagers, apunta una serie de irregularidades y de supuestas operaciones de blanqueo y ocultación de capitales, que no ha pasado desapercibida para la Agencia Tributaria.
Tal y como adelantamos, en 2014 el campeón del mundo de moto GP se dio cuenta de que le faltaban 12.000.000 de euros. Acababa de ganar dos campeonatos del mundo de la máxima categoría (2010 y 2012) y los ingresos recibidos por patrocinio, derechos de imagen y publicidad se habían multiplicado exponencialmente.
Quizá porque quiso hacer recuento de las ganancias o porque la mosca ya le zumbaba detrás de la oreja desde hacía meses, el caso es que trascurrido el verano de aquel año, el campeón echó un vistazo a sus cuentas y se percató de que le habían sisado 12.000.000.
¿Quién?, se preguntó. Rápido salió de dudas: sus mánagers y representantes.
¿Dónde esta el dinero? Jorge Lorenzo, de la mano de su abogado Iván Zaldúa contrató los servicios de la empresa The Office S.C.P., administrada por Javier Chavero para localizar el dinero. Los honorarios de Chavero eran, según el contrato, un 25% del capital recuperado.
The Office S.C.P. se puso manos a la obra y en pocas semanas informó al campeón de que al menos 1.300.000 euros de aquellos 12.000.000 que habían desaparecido estaban ocultos en un a cuenta bancaria de Credit Andorrá. El resto los había escondido o se lo había gastado el inversor y comisionista Jordi Puig Godés. The Office S.C.P. había logrado que dicho personaje firmara un documento de reconocimiento de deuda. En 2014, Lorenzo entregó a Puig Godés casi 10.000.000 de euros para la realización de determinadas inversiones. Esas inversiones nunca se consumaron.
Trabajo hecho: ahora, a pagar
Recuperado y localizado el dinero, The Office S.C.P. había encontrado el capital y lo había puesto a disposición del cliente. Y emitió la correspondiente factura en base a lo suscrito en el contrato. Aquel 25% ascendía a 4.200.000 euros. Pero Lorenzo no pagó y la empresa le demandó por la vía civil.
En la demanda, adelantada por El Muro, The Office S.C.P. se despacha a gusto contra su cliente "moroso". Explica que: "El demandado -Jorge Lorenzo-, debido a sus intentos por ocultar los beneficios a efectos fiscales, tenía un entramado de empresas y de cuentas en diversos países que dificultaban el rastreo de su dinero". The Office S.C.P. afirma simple y llanamente que Lorenzo quería recuperar un dinero negro que sus antiguos representantes le habían robado. En la denuncia, The Office por ejemplo apunta que Lorenzo "entregó a Puig Godés la cantidad de 11.700.000 euros para la realización de unas inversiones que no se realizaron y de las cuales 7.900.000 euros se entregaron presuntamente con dinero no declarado y, por lo tanto, presuntamente sin conocimiento del erario público correspondiente".
Estas afirmaciones literales de la demanda son las que ahora han despertado las sospechas y el interés de la Agencia Tributaria que está dispuesta a abrir una investigación en el momento en el que el juzgado de primera instancia número 43 de Barcelona, donde recayó la demanda, le de traslado de todo el expediente abierto.
El incumplimiento del contrato le va a salir muy caro al piloto recién retirado.
Ni rastro de Lorenzo, a efectos judiciales
Hasta en cuatro domicilios ha buscado el juez barcelonés a Jorge Lorenzo para notificarle la demanda y convocarle a las mencionadas diligencias. No aparece por ningún lado. El último intento judicial se ha producido en el domicilio paterno, en Mallorca. Allí nadie sabe nada de él. El juez ha informado al campeón a través de un edicto de la tramitación de la demanda, una tramitación que se ha llevado a cabo sin la presencia de Jorge Lorenzo, lo que le va a limitar sus derecho de defensa, si es que la tiene.