El sueño de cualquier persona que está intentado perder peso es encontrar un alimento que nos calme el hambre y que tenga pocas calorías. Y si además puede estar rico, mucho mejor, aunque a veces incluso sacrificamos esto último con tal de poder comer sin tener que pensar en si estamos saliéndonos de hacer una dieta hipocalórica.
Esta premisa ha sido y es la responsable de muchas de las 'innovaciones' de la industria alimentaria que ha intentado ofrecernos alimentos (más bien productos alimentarios) que no nos supongan un exceso de calorías. Desde los famosos alimentos 'light' o 'dietéticos', hasta un sinfín de alternativas saludables para que podamos mantener los kilos a raya.
En este contexto las tortitas de arroz inflado y de maíz se abrieron hace ya años un importante hueco en la estantería del supermercado. Desde las iniciales sin mayor innovación que arroz y maíz inflado, hasta un refinamiento de sabores como el chocolate, chocolate blanco, tomate y orégano, o toque más refinados como la trufa o el queso parmesano.
Lejos de la discusión de si son o no insípidas o apetecibles, la Organización de Consumidores y Usuarios ha saltado a la palestra debido a su estudio comparativo de estos productos y su advertencia nutricional: no ayudan a adelgazar y cuando miramos las calorías y nutrientes que aportan por 100 gramos (la cantidad que se suele mirar para comparar un alimento con otro), tampoco son bajas en calorías, grasas o azúcares.
En su estudio de 151 variedades de estas tortitas, incluyendo arroz, maíz, avena, espelta y trigo, aparte de desmontar el mito de que ayudan a adelgazar, las variedades de chocolate o sabores son tildadas de no ser saludables. La organización las compara con el pan blanco. Mientras éste posee una media de 240 kilocalorías por 100 gramos, las tortitas pueden llegar hasta las 383 kcal en sus versiones más básicas, y a 471 kcal cuando vienen con chocolate. De hecho, señalan su gran cantidad de grasas y azúcares, además de venir acompañadas de aromas, colorantes o potenciadores del sabor.
Evidentemente es un producto que no está pensado para comernos 100 gramos, si no un par de unidades. Lo que solucionaría el tema de las calorías. Aunque, haciendo un ejercicio de sinceridad, ¿quién se queda saciado con dos tortitas de arroz inflado las cuales tienen poco peso y mucho aire?
Lo ideal, si se consumen, es acompañarlas con algo más. No dejar una comida del día a merced solo de estas tortitas. Si bien, su composición nutricional es otro cantar. Como bien señala la OCU, cuando buscamos que este producto tenga sabor y aroma, el cereal inflado no lo suele ofrecer. De ahí que se inventaran las bañadas en chocolate o con sabores. Por lo que, mejor que éstas, será acompañarlas nosotros con alimentos que nos lo aporten, como fruta, frutos secos, queso fresco o proteínas magras. Además de evitarnos colorantes y potenciadores del sabor, será una comida más saciante y rica nutricionalmente.
Respecto al debate de si adelgazan o no, mi pregunta es la siguiente: ¿de verdad aún creemos que algún alimento tiene el poder de 'adelgazar'? La respuesta es no y mil veces no. El proceso de ganancia o pérdida de peso es complejo y no hay un alimento que lo consiga. Es verdad que algunos ayudan más a nuestro cometido de perder grasa corporal, pero no por sí mismo, si no por la dieta en general. Por lo que esta advertencia, cuanto menos, es innecesaria. O todo lo contraria, la ampliaría mucho más: ningún alimento adelgaza. Y así nos curamos en salud para quien lo siga buscando.