Soy defensor al 100% de la alimentación antiinflamatoria. Como nutricionista especializado en Psiconeuroinmunología (PNI), este es uno de los temas clave, así como sus beneficios para la salud humana en todas las etapas de la vida y casi todas las patologías.

La alimentación antiinflamatoria se enfoca en consumir alimentos que reducen la inflamación en el cuerpo y eliminar los alimentos que la provocan. La inflamación crónica, precisamente, está relacionada con diversas enfermedades como patologías cardíacas, diabetes, cáncer y enfermedades autoinmunes. Repasamos los beneficios de la alimentación antiinflamatoria y cómo los logra.

Reducción de la inflamación crónica

Mecanismo: los alimentos antiinflamatorios contienen antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y compuestos fitoquímicos que ayudan a reducir la producción de moléculas inflamatorias en el cuerpo.

Beneficio: menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, por ejemplo: artritis reumatoide o colitis ulcerosa.

Mejora de la salud cardiovascular

Mecanismo: alimentos como el pescado graso, nueces, y aceite de oliva virgen extra (AOVE) contienen ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL y la presión arterial.

Beneficio: menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Control del peso

Mecanismo: una dieta rica en verduras y proteína de calidad ayuda a mantener un peso saludable al mejorar la saciedad y reducir la ingesta calórica.

Beneficio: menor riesgo de obesidad y sus complicaciones asociadas.

Mejora la salud mental

Mecanismo: los ácidos grasos omega-3 y los antioxidantes presentes en una dieta antiinflamatoria pueden mejorar la función cerebral y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

Beneficio: mejora del estado de ánimo y la salud mental general.

Reducción del riesgo de enfermedades autoinmunes

Mecanismo: los alimentos antiinflamatorios pueden ayudar a regular la respuesta inmune, reduciendo la probabilidad de ataques autoinmunes.

Beneficio: menor riesgo y mejor manejo de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn.

Alimentos clave

Algunos de los nutrientes y alimentos clave que debemos incorporar en nuestro día a día son los siguientes:

Omega-3: pescado graso (salmón, caballa, sardinas, anchoas, boquerones), semillas de chía, lino y nueces o huevos ecológicos.

Antioxidantes: frutas (frutos rojos, frambuesas, moras, arándanos, fresas, cítricos), verduras de hoja verde (espinacas, col rizada, brócoli, kale).

Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aguacate, semillas o pescado azul.

Especias y hierbas: cúrcuma y pimienta negra, jengibre o ajo.

Alimentos fermentados: kéfir, chucrut (col fermentada), kimchi (repollo fermentado), kombucha (té fermentado).