Podemos trabajar en cómo usamos la comida y comenzar a usar los alimentos y la nutrición de una manera compasiva. Por ejemplo, puedo ser bastante utilitario en la forma en que uso la comida. Soy una persona con mucha hambre e, históricamente, no dejo mucho tiempo en mi día para preparar comidas. Esto significa que a veces la comida simplemente llena un vacío y me permite continuar con mi día. Bueno, eso no suena muy cariñoso, ¿verdad? Uno de los primeros pasos es reconocer cómo uso la comida; reconocer la forma en que elijo preparar la comida para mí o los míos, cuando tengo tiempo para ello, es una forma de mostrarme a mí mismo cuánto me preocupa mi salud.
Solía disfrutar de la comida y de los alimentos que comía, pero el enfoque de la nutrición personal carecía de tiempo, esfuerzo, cuidado y atención. A la comida resultante le faltaba algo. A veces era menos que satisfactorio. No había cuidado en cómo me alimentaba.
Ideas para el cuidado personal, incluida la comida
Te reto a que pruebes una de estas estrategias de autocuidado relacionadas con la alimentación:
1. Tómate el tiempo para preparar y comer algo que realmente disfrutes
- Muéstrate cuánto te valoras, dedicando tiempo y cuidando tu comida tanto en la preparación como en la comida.
- Una vez a la semana o una vez al mes, tómate el tiempo para reducir la velocidad. Piensa en lo que realmente disfrutarías tener para la cena.
- Prueba una nueva receta o una vieja favorita. A mí, como nutricionista, no me importa el valor nutricional que percibe en esta comida, sino cuánto la disfrutará.
- Disfruta el proceso. Pon música en la cocina mientras preparas la comida. Pon la mesa y siéntate a comer sin distracciones como tu teléfono o la televisión.
2. Prueba tu comida
¡Reduce la velocidad, siéntate y deja que tu comida haga su trabajo! La comida sabe mucho mejor cuando se prueba. No sé ustedes, pero las comidas con mejor sabor que he comido nunca fueron corriendo, frente a la pantalla del ordenador en el trabajo, mientras conducía o mientras estaba parado en la encimera de la cocina. La comida debe ser agradable y algo que te haga sentir nutrido y con energía. Que sea saludable y sin duda que te quede un buen recuerdo.
3. Crea conexión en torno a la comida
La comida es social. Entonces, si puedes, crea de manera segura una experiencia gastronómica con amigos, familiares y seres queridos.
Una de mis experiencias favoritas relacionadas con la comida siempre ha sido probar alimentos que son los favoritos de mis amigos. Cuando comparten su comida conmigo, viene con una historia y me permite conocerlos aún mejor.
También podrías probar una comida nueva juntos. Ya sea que pidan comida para llevar en el mismo restaurante o preparen la misma comida en casa por videoconferencia, experimentar nuevos sabores juntos ayuda a establecer una conexión.
4. Fortalece tu intuición alimentaria
Pregúntate: "¿Qué me serviría mejor en este momento?", en lugar de "¿cuál es la opción más saludable o mejor para mí".
Los alimentos más saludables son los que te impulsan a disfrutar verdaderamente de todos los sabores de tu vida.
La rutina de cuidado personal adecuada para ti es única. Te animo a que pruebes algunos enfoques nuevos solo para ver cómo te sienten. Si deseas ayuda para reparar su relación con los alimentos o para explorar cómo estás usando los alimentos actualmente, ¡comunícate con un profesional que pueda ayudarte!