La burla se ha convertido (de manera bastante terrible) en una forma normalizada de comunicación.
Una forma que es aplaudida, vitoreada, retuiteada.
Que es síntoma de inteligencia, de rapidez, de poder.
Así, subrayar un aspecto negativo de alguien, exagerándolo, te convierte en el rey o la reina del bai-le.
Donde más personas te ríen la gracia.
El problema es que la burla va dirigida a un ser humano.
El objeto de burla es alguien.
Alguien que tiene una familia.
Un ser humano que no sabes lo que está pasando.
Una persona con miedos y esperanzas.
Que no quiere que se burlen de ella.
Porque todas las personas queremos ser amadas.
Ah, se siente, te jodes.
Parece que burlarse de las personas es un derecho.
Algo que nos corresponde en propiedad.
Coger y desvelar algo que solo veo yo para llevarme el aplauso de mis iguales.
Oh, el Emperador está desnudo.
Que me den mi trofeo.
Y todo esto lo hacemos las personas adultas.
Mientras ponemos el grito en el cielo cuando se habla de acoso escolar.
¿Cómo vamos a decirle a la gente más joven que se debe respetar a los demás?
Si no somos capaces de tratarnos, ni de hablarnos bien.
Si cuando lo reclamamos parece que fuéramos imbéciles.
Ay, qué piel tan fina, te jodes.
Yo es que no me callo nada.
La sinceridad siempre por delante.
Lo que nadie se “atreve” a decir.
Mira qué valiente soy.
Tal vez burlarse de alguien sea el acto de mayor cobardía que exista.
Lo sabemos, lo hemos vivido en un patio de colegio.
Hemos estado ahí.
Ahí, cuando no querías ser el cuerpo manchado, sobre el que recayera, por lo que fuera, por ningún motivo que tu supieras, la mofa.
Cuando dejarte en ridículo era una actividad extraescolar.
Veo a la gente burlarse día sí y día también de otras personas en el espacio público.
Veo gente que apoya esas burlas.
Y no salgo de mi asombro.
Que alguien me diga qué tiene de transformador burlarse de otro.
Qué se consigue con ello.
Más que generar malestar.
Si nos da igual cómo se sientan los demás.
Entonces tenemos un problema grave como sociedad.
Porque la vida ya es una soberana mierda muchas veces para todo el mundo.
Como para que encima lo compliquemos más.
Vive sin machacar a nadie. Vive sin tirar a nadie para relucir tú. Vive sin menospreciar.
Vive sin hacerte el listo o la lista para recibir un aplauso.
Vive sin generar odio.
Vive y dejar vivir.
¿Tan difícil es?
¿De verdad?