El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, continua dando bandazos con los acuerdos de gobierno con Vox y, en su estrategia para evitar que sus alianzas con la ultraderecha le perjudiquen de cara a las elecciones del 23J, cometió un error exigiéndole a los de Abascal que faciliten un gobierno del PP en solitario en Murcia.

"Lo que tiene que hacer Vox es ser coherente con lo que dice su presidente y poner fin al sanchismo en Murcia", aseguró este miércoles en un entrevista en Telecinco olvidando que el PP gobierna en esta región desde 1995.

"Obtuvimos el 43% de los votos, a solo dos escaños de la mayoría. Tenemos más votos que el PSOE y Podemos juntos. Cuando no necesitamos el apoyo de Vox, lo lógico es que no formen parte del gobierno", insistió el popular.

Feijóo subrayó la importancia de que "gobierne quien gana" y criticó a Vox al afirmar que "un partido que se autodenomina de derechas no puede votar junto a la izquierda".

El presidente y candidato del PP no descarta que la postura de Vox sea "una advertencia indirecta" hacia él en caso de que gane las elecciones generales y necesite el apoyo de la ultraderecha para ser investido y acceder a La Moncloa. Feijóo ya ha admitido que, en caso de necesitarlo, no tendría problema en incluir ministros de la extrema derecha en su gobierno, y consideraría esta opción como "algo lógico".

Pero el quid de la gobernabilidad murciana está en los sillones y es que Vox no renuncia a entrar en el Gobierno con consejerías. Fuentes de Génova aseguran a laSexta que apoyan la decisión de López Miras en su gestión de la negociación.

Génova no ha intervenido para apretar a López Miras como si hizo en Extremadura con María Guardiola para meter a la ultraderecha en el Gobierno. Y es que ante una eventual repetición electoral, en el PP creen que Vox saldría perjudicado.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante un acto de campaña de JxCat en Colliure (Francia).

Hacia un nuevo Govern

Puigdemont ve "un escándalo" que Sánchez supedite una nueva financiación a la investidura de Illa

El expresident catalán ve inmoral "jugar con el bienestar y el futuro de los catalanes como moneda de cambio de beneficios para el partido" en referencia a la propuesta de una "financiación singular" para Cataluña.