El Gobierno se abre a explorar la amnistía y se aferra a que Puigdemont no incluye un referéndum para negociar

Gobierno y PSOE mantienen la prudencia sobre las conversaciones para una futura investidura de Pedro Sánchez, aunque tras la comparecencia de Carles Puigdemont este martes, fuentes socialistas consultadas por laSexta, ven una puerta abierta para la negociación. Además, destacan algo que es clave tanto para Gobierno como para el PSOE, y es que el expresidente catalán no planteó un referéndum de autodeterminación como exigencia para negociar con Junts.

Así, desde Moncloa ven la botella medio llena. El Gobierno en funciones es optimista de cara a reeditar un gogierno de coalición. Confían asimismo en lograr la investidura de Sánchez y dan ya por fallido el intento de Feijóo, aunque reconocen que "no será fácil". Las mismas fuentes recuerdan que siguen vigentes las palabras de hace unos días de Pedro Sánchez en las que defendía que el acuerdo "se puede y se debe" intentar. Confián también en que lo expreado el martes por Puigdemont sean "posiciones maximalistas" y celebran que amnistía y referéndum "no están ya en el mismo plano".

El ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha insistido en que ahora es el tiempo del candidato Feijóo. Pero ha asegurado que el PSOE, a su debido tiempo, "trabajará con todos los grupos siempre dentro de la Constitución y de la ley" para lograr la investidura de Sánchez. También ha garantizado que seguirán haciendo lo que "hemos hecho siempre que hemos gobernado los socialistas: que es apostar por la convivencia, cumplir la Constitución y hacer que se cumpla, velar porque haya más afecto entre los españoles, mayor dialogo y cohesión territorial y tratar de cerrar definitivamente las heridas de la Cataluña de 2017". "Eso es lo que vamos a hacer, que es lo que hemos hecho”, señaló el ministro dando por hecho una negociación posterior para la investidura de Sánchez.

Antes, la portavoz del gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha analizado esta mañana en 'Los desayunos' de TVE las últimas horas políticas, prefiriendo poner el foco en que se abre un nuevo tiempo de diálogo para terminar con la ruptura en Cataluña. Así, ha destacado que tras la comparecencia de ayer de Carles Puigdemont "se abren las vías de la política. Esta debe ser la legislatura de la convivencia y el progreso, pero por respeto al trámite de investidura fallida de Feijóo, yo no les puedo hablar de negociaciones, porque hoy el candidato socialista no está asistiendo a un proceso de investidura".

"En estos momentos, el PSOE en lo que debe de estar es en esperar formalmente que termine este trámite, para el que quedan 20 días", ha añadido insistiendo en que "no le puedo hablar de contactos formales por parte del PSOE porque ahora no es el momento".

Sobre si ve margen para una amnistía, Rodríguez ha preferido expresar un mensaje de calma. "Yo lanzo a los españoles un mensaje de tranquilidad, porque además nos avalan los hechos. Ya está bien de meter el miedo en el cuerpo a los españoles y de decir que se rompe España. Ya está bien de decir que los socialistas estamos atados a qué, los socialistas estamos protegiendo a España. Hoy la Constitución se cumple en toda España excepto en la calle Génova, con el amparo de Feijóo", ha señalado con contundencia la ministra portavoz en funciones.

"Cuando llegue el momento, lo que el presidente del gobierno va a hacer, con diálogo y constitución, es avanzar en la convivencia. Con total transparencia y en el marco de la democracia", ha sentenciado.

Asens dice que la amnistía es el "pago" para que Junts apoye una investidura y no la condición previa para negociarla

También ha hablado a primera hora el dirigente de En Comú Podem y miembro del equipo negociador de Sumar con Junts, Jaume Asens. Según él, la ley de amnistía es el "pago" para que Junts apoye la investidura y no la condición previa del partido de Carles Puigdemont para negociarla.

"No son las condiciones previas, son las condiciones para la investidura", ha defendido Asens en una entrevista en Onda Cero, donde ha incidido en que el "centro del acuerdo" pasa por la ley de amnistía y que el resto de las peticiones son "ornamento". Asens ha instado a "partir de una premisa" por la cual, en una negociación, se parte de "una posición de máximos" que se va "flexibilizando" y que las peticiones de van "suavizando" o "matizando".

En este sentido, ha afirmado que ve "voluntad" por parte del expresidente catalán de acercar posiciones de cara a la negociación, ya que si no quisiera hacerlo habría exigido un referéndum y no se podrían continuar las conversaciones. "Creo que las exigencias que puso sobre la mesa ponen en evidencia que hay voluntad de dialogar", ha agregado.

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