El recuento electoral en Barcelona ha hecho que muchos tuviesen que contener la respiración. Por momentos, Xavier Trias, de Trias per BCN (Junts per Catalunya);el Partido Socialista de Cataluña (PSC), con Jaume Collboni; y Barcelona en Comú, con Ada Colau como candidata, mantenían un triple empate. Finalmente, la balanza se ha inclinado a favor de Trias, quien con el 100% del voto escrutado consigue hacerse con 11 concejales y el 22,42% de los votos. A solo un concejal, los socialistas, que logran diez y el 19,79% de los apoyos. Ada Colau se queda con nueve concejales y un 19,77% de los apoyos.
Por detrás, Esquerra Republicana de Barcelona, con Ernest Maragall como candidato, ha conseguido cinco concejales. Esto supone un gran batacazo respecto a las elecciones de 2019, cuando logró ser la fuerza más votada y consiguió diez escaños. El Partido Popular ha logrado cuatro concejales; y Vox se ha hecho con dos. La fuerza de extrema derecha entra así por primera vez en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, del que sale la formación de Ciudadanos.
La situación, sin embargo, avoca a los partidos a llegar a pactos para investir a uno de los candidatos como alcalde de la ciudad. Xavier Trias tendrá que negociar si quiere recuperar la alcaldía que ostentó tras los comicios de 2011 y que en 2015 le fue arrebatada por Ada Colau. Tiene bastante claro que lo conseguirá.
"En su día expliqué que me presentaba para ganar las elecciones y para ser alcalde de la ciudad de Barcelona. Y seré alcalde de Barcelona", ha explicado frente a un gran grupo de militantes que esperaban al fin del recuento. También es consciente de que deberá llegar a entenderse con el resto, especialmente con republicanos y socialistas: "Somos conscientes de los resultados que hemos obtenido nosotros y el resto de fuerzas, tendrán un alcalde que colaborará estrechamente con todos", ha asegurado acompañado de la plana mayor de Junts y de miembros de su candidatura, que incluye a representantes del PDeCAT, Demòcrates y Més Moviment d'Esquerres.
Trias no tiene la alcaldía garantizada
Y es que la mayoría en el Ayuntamiento de Barcelona se logra con 21 concejales, y ninguno de los partidos ha tocado esa cifra. Esto no es nuevo. Ada Colau, que lleva casi una década al mando de la administración barcelonesa, necesitó en las dos últimas elecciones de un pacto para conseguir ser alcaldesa. En 2015, fue investida alcaldesa gracias a los votos de su partido, pero también a los de ERC (5), PSC (4) y CUP (1).
En 2019, cuando consiguió los mismos diez escaños que el partido más votado, ERC, Colau pudo continuar en el cargo gracias a un acuerdo de gobierno con el PSC y a los votos favorables de tres de los concejales del por entonces candidato de Barcelona pel Canvi- Ciutadans, Manuel Valls.
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Por eso, pese al optimismo de Trias, y pese a que Trias per Barcelona tiene en principio los números a su favor, los socialistas también podrían hacerse con la alcaldía. Todo es posible. Y es que Jaume Collboni podría, negociando, conseguir tanto el apoyo del espectro más a su derecha como el de más a su izquierda. Cualquier apoyo menos el de Vox, a quien ya se ha encargado de mostrar su rechazo antes de los comicios.