Banderas en alto, es el día para agitarlas ¡llenos y llenas de orgullo! Miles de personas en la calle para reivindicar sus derechos: "Tenemos que poder salir a la calle sin miedo a que nos peguen o a darnos un beso" reivindica un manifestante.
Entre ellos, rostros que participaron en las primeras marchas a finales de los 70: "En aquella época la cosa no era así, los policías estaban muy nerviosos de que los maricones estuviéramos manifestándonos en la calle y lo que querían es que nos fuéramos a casa lo antes posible" explica Ramón Linaza.
De casa han salido y lo llevan haciendo 10 años con sus hijas. Ellos apuestan por educar en la diversidad: "Quiero que vivan en la absoluta libertad y escojan lo que decidan y que vean que ellos son igual que nosotros. Eso es lo que les enseño a mis hijas" defiende Inmaculada, una mujer que lleva 10 años asistiendo al Orgullo.
Pero hay padres que aún rechazan a sus hijos por su condición sexual, por ello hay asociaciones de familias que les brindan su apoyo. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han marchado por primera vez este año para romper con los estereotipos, aunque no es fácil: "Cada cuerpo más conservador o con más jerarquía es más complicado, tienen normas más estrictas y la tarea más importante es la visibilidad" explica Rufino Arco, presidente de LGTBIPOL.
Gays, lesbianas, transexuales y bisexuales han sacado a la calle su bandera sin miedo a gritarlo bien alto seguros y seguras que "todas las personas somos iguales y tenemos los mismos derechos". Y a sentirse orgullosos de ser quienes son.