El frío, la rutina y los días más cortos hacen que recordemos lo bien que podríamos estar descansando en la playa si nos tocará la lotería. Incluso los que no suelen jugar a estos juegos de azar tienen un día en el que, a veces, hacen una excepción: el día 22 de diciembre con motivo de la lotería de Navidad.

Si bien es cierto que no todo el mundo participa en ella, los niños de San Ildefonso cantando los premios durante toda la mañana hacen que esta fecha no pase desapercibida. Además, este ritual se suele acompañar con loteros de las administraciones agraciadas descorchando botellas de champán y alegres estampas en las que unos ríen y otros lloran de felicidad.

En España, el día 22 de diciembre es el día de la lotería de Navidad y es el pistoletazo de salida para los festejos navideños. Alrededor de esa fecha comienzan las vacaciones escolares, los días de descanso, las reuniones con amigos y las comidas copiosas y familiares típicas de estas fechas del año. En el 2021 el 22 de diciembre cae en miércoles y es laborable, aunque desde primera hora de la mañana el deseo de muchos sea salir corriendo a la calle con un boleto premiado.

Anuncio de verano de la lotería de Navidad 2021

Los comerciales de navidad son famosos por sus jerséis navideños, su toque festivo o familiar y por llegar siempre pronto. Todos los años, más de un mes antes de las fechas empiezan a verse las primeras luces, los primeros adornos y los primeros anuncios.

Pero, hay uno que gana en premura al resto: el sorteo de la lotería de Navidad. Desde el inicio del verano se puede ver su primer spot del año. En la campaña de verano del 2021, recordaban a los veraneantes que aprovecharán su lugar de vacaciones para comprar un décimo. Porque, según réplica el anuncio, ni los que más saben, saben dónde va a caer el gordo de la lotería de navidad.

 

Pedrea Navidad Combarro

En Combarro (Pontevedra)

El 57170, la pedrea de la Lotería de Navidad que nunca fue premio: "Lo cantó alto y claro"

En una peluquería de Combarro (Pontevedra), estaban encantados —bueno, encantadas— porque por fin les había tocado algo con un número con el que jugaban siempre la Lotería de Navidad. La alegría les duró muy poco.