Compartir un décimo es más fácil con amigos, aunque también se comparte con los enemigos. Y es que la lotería une, como es el caso de Sandra y Guillermo, cuñados. "Somos totalmente contrarios", afirma ella, mientras que él cuenta que chocan "en todo". Sin embargo, este año comparten lotería.

La lotería une incluso a la familia con la que uno no se habla. Los loteros han visto de todo: "Ha venido gente que nos ha comprado décimos para sus hermanos, por ejemplo, pero nos ha pedido que se lo demos nosotros porque no se hablaban entre ellos", señala Bosco Castillejo, responsable de la administración de lotería Doña Manolita.

La lotería salva las diferencias incluso entre rivales épicos. Las peñas béticas y sevillistas de Bormujos y Dos hermanas comparten décimo cada año, aunque por el momento no han tenido suerte.

La ilusión hace que hasta desaparezca la competencia entre administraciones. La de Olga, de Barcelona, comparte décimo con la de Patricia, de León, desde hace siete años. "Es bonito porque nos repartimos la suerte, y nos ayudamos", expresa una de ellas. El año pasado, repartieron las dos un quinto premio: dos millones de euros.

Y sean amigos o enemigos, si toca el Gordo en Santa Cruz de Mudela, en Ciudad Rea, les tocará a sus cerca de 4.000 habitantes. "Nosotros les damos participaciones de 40 céntimos, por lo que si toca el Gordo, cada vecino se llevaría 8.000 euros", indica Gema García, alcaldesa de Santa Cruz de Mudela.