Cualquiera de los 100.000 números que componen el sorteo de la Lotería de Navidad puede ser el agraciado con el Gordo del sorteo: desde el 00000 al 99999. El abanico es muy amplio y eso hace también que surja una duda. ¿Qué pasaría en el supuesto de que el premiado no haya sido vendido? ¿Quién se llevaría los 400.000 euros de cada décimo?

La respuesta: Hacienda. El fisco español se lleva ya una parte en impuestos de los premios por encima de 40.000 euros pero se llevaría el premio completo en el supuesto de que nadie hubiera comprado los números ganadores.

Esto solo ha ocurrido en una ocasión, en 1931. En ese momento el Sorteo de Navidad se celebraba en la Casa de la Moneda y cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 24.717, el jurado comprobó que esa cifra no se había vendido. Los 15 millones de pesetas que se rifaban en aquel entonces fueron a las arcas públicas.

Los impuestos que tendrán que pagar los grandes premiados serán de un 20% de la cantidad total, aunque los primeros 40.000 euros estarán exentos de pagar a Hacienda. De esta manera, solo el Gordo, el segundo y el tercer premio tendrán que tributar.