Sara García, bióloga molecular y astronauta de la Agencia Espacial Europea; Amaya Valdemoro, exjugadora de baloncesto; y Dabiz Muñoz, chef y revolucionario de la industria gastronómica española; se sientan a hablar sobre cómo perciben en el exterior la marca España. Aunque todos coinciden en un mismo problema: la falta de inversión y recursos.

"El talento científico español es muy apreciado en todo el mundo", afirma la astronauta, y se apoya en que en nuestro país hay "centros de investigación líderes y de tremendo prestigio". "El problema es que la ciencia en España ha estado muy mal tratada siempre, especialmente para dotarla de recursos, que ha sido muy complicado", señala, y añade: "No basta solo con que seas buenísimo y tengas talento, tienes que ser el mejor para llegar a esos pocos recursos". "Arrastrar esa trayectoria de maltrato científico es lo que ha hecho daño a la ciencia española. Por eso no está tan bien considerada la ciencia española, aunque sí los científicos españoles", explica la contradicción.

Es por eso que ella ve el retorno del talento científico español tan complicado, porque las "condiciones laborales en el exterior son mucho mejores". "Volver a España es como volver a las condiciones que tenías cuando trabajabas en una posición menor. Se está trabajando en ello para que los científicos que vuelvan tengas las mejores condiciones", comenta. Esto hace que los científicos españoles resulten tan atractivos en el exterior.

Pero no es solo una "cuestión presupuestaria", también lo son las "trabas burocráticas", donde "los investigadores pierden muchísimo tiempo en justificar cada paso que dan, esto ralentiza mucho la investigación de laboratorio", explica Sara García. A esto se suma que en nuestro país se tiende a un modelo de financiación pública, cuando en otros países es público-privado, que también mejora las condiciones.

En esta misma cuestión, en la escasez de financiación también coincide la baloncestista Amaya Valdemoro y afirma se produjo un antes y un después con los JJOO de Barcelona 92.

La deportista lo que sí alaba es el talento español: "Somos un país pequeño que en el deporte tenemos el talento muy repartido. Fuera alaban mucho el gen competitivo, que también se puede trabajar". "El modelo deportivo que tenemos aquí se fomenta esto, porque desde muy jóvenes generamos campeonatos, tanto entre clubs como a nivel europeo", destaca; y añade que aquí "se fomenta el saber competir". Eso sí, para llegar a lo más alto hay que hacer mucho sacrificio y luchar por ser el mejor. "Lo que más llama la atención es el gen competitivo que tenemos y entrenamos", destaca.

"Al final el secreto de todo está en la inversión para explotar el talento. No se ha vuelto a conseguir el mismo número de medallas que en Barcelona 92", afirma Amaya Valdemoro, que pide "más inversión, porque esto se traduce en más resultados".

Asimismo, aprovecha estas charlas para dar voz a la necesidad de financiación que tiene el deporte femenino: "Necesitamos más inversiones para que más niñas puedan tener referentes". "En el deporte solo vale la excelencia. Te exigen ganar, porque el segundo puesto no está tan bien visto".

En el campo de la gastronomía, como defiende el chef Estrella Michelin y el proclamado por tercer año consecutivo como 'Mejor Cocinero del Mundo', Dabiz Muñoz, "España es uno de los mejores países del mundo". Pero "no hemos sabido adaptar nuestras culturas al exterior, directamente las hemos cambiado y esto es terrible porque, al final, les hemos explicado que la paella es un plato que con mucho arroz y cosas, cuantas mas mejor, como si fuese un helado con toppings. En cambio, la cocina italiana y la francesa no han perdido el ADN de su gastronomía", señala, y afirma que esto "hay que cambiarlo porque nos ha condicionado mucho a la hora de exportar nuestra cultura gastronómica". "Tenemos un país increíble a este nivel y uno de los mejores, pero tenemos que cuidar la gastronomía. Ahora estamos hacinado las cosas bien. Pero vamos tarde", se muestra tajante.

Según él, se puede dividir cómo ven a España en el exterior en dos puntos muy diferentes: "como referentes en cocina de vanguardia y cómo nos ven a nivel gastronómico cultural". Esto último es lo que hay que fomentar porque, aunque en los últimos años haya evolucionado y hayamos "crecido a nivel gastronómico"; no ha sido hasta ahora cuando "se ha logrado entender que, en España, no solo hay cocina de vanguardia, sino también una tradición cultural gastronómica súper importante". "No hemos sabido adaptar nuestras culturas al exterior, directamente las hemos cambiado y esto es terrible", insiste.

Dabiz Muñoz pone como ejemplo a sus restaurantes, que tienen "un punto de global, pero se basa en las raíces españolas". A esto se suma que "utiliza un producto 100% español". "Si no seria negarme a mi mismo que soy un cocinero español", comenta.

"En nuestro nuevo restaurante en Dubái la carta está llena de pequeños guiños e ingenios que conectan una cocina global con acerbos culturales de España. Hacemos un 'brunch' los sábados muy loco donde el plato estrella es la paella. Hacemos paellas a la leña creativas", informa el chef.

Asimismo, aprovecha para hacer un guiño a su compañero de profesión Ferran Adrià, "que en los años 90 empezó a hacer lago que era disruptivo a nivel mundial" y ha sido uno de los referentes más importantes de la cocina de vanguardia española.

"Es verdad, que quedan algunos tópicos y que hemos sido objeto de topicazos, chanzas y comentarios sesgados, pero esto está empezando a cambiar", concluye Dabiz Muñoz esta intervención.