En la tranquila mañana de este miércoles, el bullicio se apoderó de la sucursal de Bankoa-Abanca en la calle Doctor Areiza de Bilbao, cuando un atracador irrumpió en el lugar. Vestido con gabardina, corbata y peluca, el delincuente armado forzó a los empleados presentes a abrir la caja fuerte bajo amenazas.
Después de asegurarse el botín, el ladrón encerró a los trabajadores en una estancia y emprendió su huida. Las autoridades rápidamente desplegaron un gran operativo policial para dar con el paradero del delincuente. Sin embargo, la pista se perdió cerca del Hospital Universitario de Basurto, donde el atracador obligó a un conductor a llevarlo.
El misterioso ladrón dejó una inusual propina de 100 euros al conductor antes de desaparecer sin dejar rastro. La gabardina y la peluca utilizadas en el atraco fueron encontradas por la Ertzaintza en un baño del hospital, mientras que los agentes continúan analizando las cámaras de seguridad del banco y las cercanías en busca de pistas sobre su paradero.