Las Consejerías de Medio Ambiente y Gobernación y el Area de Protección Civil del Gobierno de Ceuta están coordinando la retirada de decenas de ejemplares de Carabela portuguesa ('Physalia physalis'), un medusa que emite toxinas incluso muerta, que han sido localizados en la principal playa urbana del centro de la ciudad, la de La Ribera, hasta donde han sido arrastrados por el temporal.
Las autoridades han instado a la ciudadanía en un comunicado a los medios a "extremar las precauciones" y a no aproximarse a menos de diez metros de la orilla del litoral, porque "el veneno de estos organismos se segrega de manera espontánea y, aunque no se considera mortal, sí puede afectar a niños pequeños y personas alérgicas".
La toxina de la 'carabela' está activa "incluso cuando permanezcan inertes a la orilla de la playa o parcialmente enterradas en la arena", por lo que cualquier contacto con sus tentáculos "puede resultar peligroso".
Operarios de la empresa Tragsa, que tienen encomendados trabajos de limpieza y mantenimiento de playas, están procediendo a recoger estos organismos, mientras que personal de Protección Civil ha acotado la zona en la que se han descubierto los ejemplares "para evitar el paso de los usuarios".
Paralelamente se está inspeccionando el resto del litoral tanto de la bahía norte como de la sur por si se localizaran otros ejemplares "que se hayan desplazado hasta las inmediaciones de la costa ceutí favorecidas por el vendaval y las mareas".
Voluntarios de Cruz Roja, que presta apoyo en materia de Protección Civil a la Consejería de Gobernación, inspeccionarán otros tramos del litoral. La Dirección Territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha explicado en otro comunicado que ya se ha puesto en contacto con el Instituto de Toxicología y que tiene "todos los servicios de guardia" en alerta "por si alguien sufre una picadura".
La Administración sanitaria ha recomendado "no subestimar la situación" y tener en cuenta que "la única manera de evitar las picaduras es no bañarse, ni siquiera en la orilla, ni mojarse con agua recogida en cubos porque puede contener fragmentos".
En caso de picadura se aconseja "no rascar o frotar la zona afectada ni siquiera con una toalla o con arena para no activar los cnidocitos restantes" y "lavar la zona con suero fisiológico o agua de mar, nunca dulce, ni aplicar amoniaco, orina o vinagre".