Gastón es capaz de recorrer miles de kilómetros de distancia y disfrutar de, por ejemplo, Jerusalén. Y lo hace, tranquilamente, desde un rincón de la residencia de ancianos en la que vive en Donostia (País Vasco). "¿Lo ves bien?", le preguntan. "Sí, sí", dice este hombre con las gafas de realidad virtual puestas. La empresa Oroi ha diseñado un canal de vídeos de realidad virtual orientado, sobre todo, para la tercera edad. Les proponen rutas por diferentes partes del mundo e incluso ejercicios para que mejoren su salud.

"Se disfruta mucho porque ves cosas distintas que no has visto nunca o que quizás ni vuelves a ver", explica Gastón. El CEO de Oroi, Jorge Maylin, afirma que con estos vídeos "generamos bienestar emocional en los mayores y entrenamos sus funciones cognitivas". Para utilizar esta tecnología tienen ayuda de los técnicos de Oroi. Pero para otras, como teléfonos móviles y apps, los mayores necesitan formación en cursos especializados.

Por ejemplo, a Javi Cantero lo están asesorando desde el equipo de Kuvu, para aprender a manejar la aplicación que han lanzado, en la que se ayuda a gente como él, jubilada, a alquilar una habitación de su casa a estudiantes. Entre los objetivos, que ganen algo de dinero y que se sientan menos solos. "Me puse en contacto con ellos y me han ayudado con todo", resalta agradecido Cantero.

El CEO de Kuvu, Eduardo Fierro, comenta que tienen diferentes sistemas para asegurar que la convivencia sea buena. "Una vez que completas el formulario del tipo de persona que quieres, establecemos un sistema para que encuentres a alguien compatible contigo. Sobre todo en hábitos en el hogar", precisa.

Ayudan a cumplir sueños

Adopta un abuelo también es una aplicación que trata de generar conexiones, aunque en su caso desde el voluntariado. Tratan de que personas jóvenes tengan contacto con personas mayores que están en residencias o en sus hogares sin mucha red de apoyo. Además, promueven acciones como cumplir sueños, mediante campañas de crowdfunding, de algunos de sus usuarios. Por ejemplo, consiguieron el dinero suficiente para que una mujer pudiera volar en un avión por primera vez en su vida.

También hay otras aplicaciones que se centran tanto en el ánimo como en la condición física. Rosita Longevity, elaborada por una empresa de Valencia, ha diseñado ejercicios para personas de más de 60 años que se pueden hacer de forma virtual, desde casa, y que tiene en cuenta las diferentes patologías que pueden tener sus usuarios a partir de esa edad. Una forma de que vayamos envejeciendo más saludables y más tecnológicos.