Quedan pocas horas para que la NASA arranque la Operación DART ('dardo'), una maniobra interestelar para intentar desviar la trayectoria de un asteroide y evitar que haga impacto en la Tierra.
Mañana mismo despegará el cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base Espacial Vandenberg en California, a las 10:20 hora local, aunque la operación seguirá en marcha al menos hasta el 2 de octubre de 2022, cuando se espera que llegue al sistema Didydimos, formado por dos asteroides: uno grande, y otro menor que orbita en torno a él.
Este experimento es fundamental, ya que permitirá conocer la fuerza necesaria para modificar la trayectoria de un objeto celeste en función de su tamaño y velocidad.
La nave hará su colisión a una velocidad de 24.000 kilómetros por hora y la NASA estima que ese impacto pueda modificar su velocidad en un milímetro por segundo. Todo será grabado por una sonda llamada LICIACube.
Si la misión resulta exitosa, permitirá comprobar y analizar la capacidad del ser humano para desviar asteroides que sean peligrosos para la Tierra. Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio existen más de 2.000 objetos potencialmente peligrosos para nuestro planeta en el espacio. Además, solo conocemos un tercio de los cuerpos con un tamaño similar al que va a impactar.
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"DART no es la respuesta final, sino más bien el primer paso importante si necesitáramos defender la Tierra del impacto de un asteroide", dice la NASA, que explica que Dimorphos no representa ningún peligro para nuestro planeta.
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