Se trabaja contra el tiempo y contra el virus. En el laboratorio del Institut Catalá de Nanociencia y Nanotecnología se avanza hacia un dispositivo que será capaz de diagnosticar el coronavirus en 30 minutos.
Pero, ¿cómo funciona el dispositivo sin necesidad de realizar análisis en laboratorios clínicos? Nos lo explica la jefa de grupo del Institut, la doctora Lechuga. En el dispositivo se coloca una muestra del paciente que "cuando pasa con el coronavirus la proteína lo ve y lo detecta".
Además, otra ventaja que tiene el dispositivo, como nos cuenta la jefa de proyecto, es que puede "detectar la cantidad de carga viral y por tanto determinar qué paciente necesita ser trasladado al hospital".
Un proyecto que espera dar resultados a finales de año. Hay al menos otros dos proyectos de investigación contra el virus en marcha en España, apoyados por el Parlamento Europeo. Entre los tres, suman 1,4 millones de euros de financiación.
El segundo de esos proyectos lo lleva a cabo el servicio gallego de Salud que estudia los efectos del coronavirus en las personas, prestando especial atención al impacto que tiene en los niños.
Y el tercero se desarrolla en el Instituto de Salud Carlos III, desde donde se lleva a cabo un seguimiento exhaustivo de la evolución del virus. La epidemióloga Amparo Larrauri, que trabaja en el proyecto, recuerda la importancia de "las redes de médicos centinela para controlar el virus". También se centran en la investigación del propio coronavirus estudiando la respuesta del virus a determinados factores medioambientales y evalúan las medidas preventivas como una posible vacuna.
Una labor imprescindible más que nunca, como destaca el eurodiputado del grupo conservadores y reformistas europeos, Jorge Buxadé, que asegura "es imprescindible tener una capacidad de investigación biomédica en Europa".
Con el objetivo de desarrollar nuevos métodos de diagnóstico, tratamientos y una vacuna universal contra el coronavirus, la Unión Europea ha recaudado un total de 9.800 millones de financiación. De ellos, 1.400 millones los aporta directamente la Comisión Europea. La pandemia ha venido a recordarnos que hay que cuidar la investigación.