Hace años ya lo advertía. Sería una pandemia, un virus letal y no una guerra, la que acabaría con millones de humanos en todo el planeta. Y su predicción se está cumpliendo. Ahora, el multimillonario filántropo Bill Gates advierte a los gobiernos. El mundo se puede enfrentar a una pandemia mucho más letal y contagiosa que el COVID en los próximos años.
Tal vez suene pesimista pero lo que Gates intenta es concienciar a gobernantes e instituciones de la necesidad de seguir invirtiendo en ciencia, y más concretamente en vacunas. Su discurso ha protagonizado un evento de recaudación de fondos organizado por la Coalición para la Innovación en la Preparación para Epidemias (CEPI).
"A medida que el mundo responde al desafío de un virus que evoluciona rápidamente, la necesidad de ofrecer nuevas herramientas para salvar vidas nunca ha sido más urgente", dijo el fundador de Microsoft. "Cuando hablamos de gastar miles de millones para ahorrar… billones de daños económicos y decenas de miles de millones de vidas, es una póliza de seguro bastante buena", añadió.
Según Gates, las variantes del COVID han sido de los virus más transmisivos jamás vistos, pero el mundo podría enfrentarse a un patógeno que cause una tasa mucho mayor de muertes o enfermedades graves.
La necesidad de ofrecer nuevas herramientas para salvar vidas nunca ha sido más urgente
Por ello, Gates ha hecho un llamamiento a los países más ricos del mundo para que aumenten la financiación de vacunas y así prepararse para posibles brotes de enfermedades que pudieran resultar catastróficos para la humanidad.
El plan de Gates
La Fundación Bill y Melinda Gates donará 150 millones de dólares a CEPI, que ayudó a formar el programa Covax que busca entregar vacunas a países de bajos y medianos ingresos. El CEPI está tratando de recaudar tres mil 500 millones de dólares para reducir el tiempo necesario para desarrollar una nueva vacuna a tan solo 100 días.
"Nuestro trabajo durante los últimos 20 años nos ha enseñado que la inversión temprana en investigación y desarrollo puede salvar vidas y prevenir los peores escenarios. Hace cinco años, tras las epidemias de ébola y zika, nuestra fundación ayudó a lanzar CEPI. Hoy, estamos aumentando nuestro compromiso y prometiendo 150 millones de dólares adicionales para ayudar a CEPI a acelerar el desarrollo de vacunas seguras y efectivas contra las variantes emergentes del coronavirus y para prepararnos, y posiblemente incluso prevenir, la próxima pandemia”, explicaba Gates.
CEPI también continúa trabajando en vacunas del COVID-19 de próxima generación, incluidas vacunas e inyecciones "a prueba de variantes" que podrían proteger contra todos los coronavirus, eliminando potencialmente la amenaza de futuras pandemias de coronavirus. "La lección primordial de esta pandemia es la necesidad de contar con organizaciones y sistemas efectivos que estén en su lugar y listos antes de una crisis, además de actuar rápidamente con base científica bien establecida cuando tales crisis inevitablemente ocurran", indicó el doctor Jeremy Farrar, director de Wellcome (fundadora de CEPI).
Bacterias resistentes a antibióticos
Se estima que en 2050 las bacterias resistentes a antibióticos causarán 10 millones de muertes anuales en todo el mundo. Los antibióticos que antes eran eficaces contra enfermedades producidas por bacterias están dejando de ser efectivos por culpa de esto. Es un problema que lleva años fraguándose, tanto es así que ya están causando 33.000 muertes al año en Europa y generan un gasto sanitario adicional de unos 1.500 millones de euros. En 2050 se prevé que esto suponga una reducción de más del 2% del PIB. Y más pobreza significa más muerte.
La experta divulgadora Deborah García lo advertía hace meses en laSexta. Esta puede ser otro de los grandes retos de la humanidad.