Imaginemos que conseguimos que un camión pueda funcionar también gracias al viento. Esto es lo que ha conseguido una empresa española, inventando un sistema revolucionario con el que conseguir hacer 'volar' estos vehículos.
Eco Eolic Top System es la empresa española que está detrás de este evolucionario sistema que han bautizado como 'Run&Save'. Abdon Estefan, CEO de esta empresa, asegura que el objetivo es "aligerar el peso de las cargas", explicando que "de 20 toneladas es posible quitar cinco o seis".
La clave de todo se encuentra en el alerón que se implantaría en la parte de arriba del camión. Este novedoso diseño aprovecha el viento en contra para provocar que el camión se eleve. Cuanto más rápido, más peso puede quitarse. Gracias a este efecto se consigue aligerar el peso, lo que provoca que el consumo de combustible disminuya hasta un 25%. Este proyecto les ha valido para conseguir ser finalistas de los precios eAwards que buscan el proyecto más innovador del año en el ámbito tecnológico en nuestro país.
Además, otras de las grandes ventajas de este diseño es que el desgaste de las llantas también se reducirá un 10%. Todo ello gracias al empleo de un funcionamiento similar al de un avión.
El sistema de cargas aerodinámicas es similar al que hace volar a los aviones. Fernando Griñán, ingeniero aeronáutico del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España, explica cómo funciona. "Este sistema consigue que el aire pase más rápido por la parte de arriba del ala y más despacio por la parte de abajo. De esta forma, se genera una succión arriba y una presión abajo que levanta el ala, provocando que se eleve".
Por otro lado, desde la empresa aseguran que el camionero no necesitaría formación, y el software incorporado, con inteligencia artificial, se adaptaría a la situación de la carretera y a las curvas. "Se encargan de limitar el paso del aire o cambiar las condiciones en el interior del dispositivo", indica Mauricio Vargas, CTO de la empresa. Por ejemplo, en el caso de que sea necesaria una frenada de emergencia, el sistema actuaría alrevés, consiguiendo que el camión gane más peso del que realmente tiene para poder pegarlo al suelo, como se hace hoy en día, por ejemplo, en la Fórmula 1.
Es un novedoso sistema que ya están probando, y lo han podido adaptar al 90% de las normativas de los países donde buscan implantarlo. Su objetivo es que se podrá comercializar a partir de julio de 2023 a un precio que oscile entre los 12.000 y los 15.000 euros. Un gasto que, gracias al ahorro que supone utilizar este invento, y sobre todo contando con los costes actuales de los combustibles, se amortizaría en un año. Sin embargo, de momento la Confederación Española del Transporte de Mercancías se muestra escéptica.
José María Quijano, de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, asegura que si funciona, y es viable "técnica y económicamente", el sector lo acogerá como una nueva buena medida, pero recalca que "todo esto, de momento, es simplemente una noticia".
Una revolución que podría traer nuevos aires a un sector que se ha visto muy afectado por el precio de los combustibles.