Los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) han capturado lo que se conoce como 'espaguetización' de una estrella. Se trata de un fenómeno en el que un cuerpo celeste es absorbido por un agujero negro que causa su muerte.
En este caso, un grupo de astrónomos ha logrado capturar la imagen de la estrella en sus últimos momentos de vida. Además, la trascendencia de este suceso radica en que se trata del fenómeno de este tipo que ha sido registrado más cerca de la Tierra hasta el momento, a solo 215 millones de años luz, según explica el ESO en un comunicado.
Esta misma entidad asegura que este tipo de eventos son raros y no siempre fáciles de estudiar. Así lo explica Matt Nicholl, profesor e investigador de la Real Sociedad Astronómica de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), en la misma nota del ESO: "La idea de que un agujero negro 'succione' una estrella cercana suena a ciencia ficción. Pero esto es exactamente lo que sucede en un evento de interrupción de las mareas".
A pesar de la dificultad que conlleva el estudio de estas explosiones, el experto ha realizado una investigación sobre el fenómeno que ha sido publicada este martes en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Gracias a dicho análisis, los expertos han descubierto que cuando "un agujero negro devora una estrella, puede lanzar una poderosa explosión de material hacia el exterior que obstruye nuestra vista", añade en el mismo texto Samantha Oates, también de la Universidad de Birmingham y coautota del estudio.
Según explica la experta, esto sucede porque la energía liberada cuando el agujero negro devora el material estelar impulsa los escombros de la estrella hacia afuera. El equipo de investigación, que denominó a este evento astronómico como ‘AT2019qiz’, pudo detectarlo poco tiempo después de que la estrella fuera destrozada, según explica Kate Alexander, becaria de la NASA en la Universidad Northwestern en EE.UU.
Según detalla ella misma, durante un período de seis meses un equipo de expertos realizó observaciones en esta dirección. Fue entonces cuando descubrieron en el cielo emisiones del nuevo evento de interrupción de las mareas. "Inmediatamente apuntamos un conjunto de telescopios terrestres y espaciales en esa dirección para ver cómo se producía la luz", añade. Con la ayuda de las observaciones en luz ultravioleta, óptica, rayos X y radio revelaron una conexión directa entre el material que fluye desde la estrella y la llamarada brillante emitida cuando es devorada por el agujero negro.
Por su parte, el ESO ha expresado que la investigación ha ayudado a comprender mejor los agujeros negros supermasivos y cómo se comporta la materia en los entornos de gravedad extrema que los rodean.