Las investigación, que se ha realizado con la intervención de otros hospitales estadounidenses y la Universidad de Harvard, podría evitar que los pacientes trasplantados tengan que usar fármacos inmunodepresivos durante toda su vida. Estos fármacos, necesarios hasta ahora para que no hubiese rechazo al cuerpo extraño, se han dirigido al sistema inmune adaptativo.
El tratamiento ha sido desarrollado a través de nanopartículas creadas desde los lípidos de la sangre del paciente. Estas nanopartículas son capaces de mandar estímulos a las células mieloides, responsables de que el cuerpo pueda rechazar un órgano desde el principio. Están situadas en el sistema inmune innato y, mediante los estímulos, son entrenadas, frenando el proceso.
La nanoterapia se ha aplicado en ratones para ver sus efectos. Se les ha trasplantado el corazón mientras se introducían tres dosis de estas nanopartículas por la cola. El 75% de los animales ha aceptado el trasplante "sin mostrar efectos secundarios". Además, los investigadores creen que no habrá problemas con otros órganos, ya que el trasplante de corazón es el que mas rechazo genera.
Más Noticias
- El libro con el que el CSIC quiere acabar con los 'fakes' y mitos más populares sobre la alimentación
- Científicos logran que dos personas se comuniquen a través del sueño
- El telescopio Hubble capta la espectacular evolución de la estrella binaria simbiótica R Aquarii en un timelapse
- Llega la luna llena de octubre 2024: cómo disfrutar de una de las últimas superlunas
- ¿Cómo se forma un huracán?
Las nanopartículas no contienen ninguna toxicidad ni efectos secundarios, por lo que en humanos deberán ser igualmente aplicables. Se espera que en un rango de tres a cinco años pueda realizarse. También se estudiará que pueda ser aplicado a otras enfermedades provocadas por una activación inmunitaria excesiva.
A 700 años luz
El telescopio Hubble capta la espectacular evolución de la estrella binaria simbiótica R Aquarii en un timelapse
Este cuerpo celeste está situado a 700 años luz de la Tierra y está catalogada como una estrella binaria simbiótica. Es realmente llamativa por las violentas explosiones que expulsan filamentos de gas resplandeciente.