El apoyo de los famosos, de los medios y del público han conseguido viralizar un anuncio de la cadena de supermercados Iceland que quiere concienciar sobre los problemas del consumo de aceite de palma.
Clearcast, el organismo que regula la publicidad en Reino Unido, decidió vetar el spot alegando que es "demasiado político". Pero su decisión tuvo el efecto contrario al que podía esperar, ya que la decisión de este veto hizo que se volviera viral.
"Hay un humano en mi bosque y no sé qué hacer. Destruyó nuestros árboles para hacer tu comida y tu champú", le dice un orangután a una niña después de entrar en su dormitorio tras escapar de la destrucción de su entorno provocada por los comerciantes.
El mensaje de este vídeo, que intenta concienciar a los consumidores sobre los productos que utilizan esta clase de aceite como ocurre con la bollería o los champús, hizo que muchos ciudadanos se volcaran en intentar darle difusión.
Esto provocó que se produjera un 'efecto Streisand', que explica el tuitero Hugo Sáez en un hilo de Twitter que ya se ha hecho viral. Según explica, el hecho de vetar el anuncio para evitar su difusión provocó su aparición en medios y que muchos usuarios decidieran compartirlo. El efecto del veto, finalmente fue el contrario al pretendido.
Un ejemplo es el tuit del actor James Corden compartiendo el anuncio, que ya tiene unos 17 millones de visualizaciones. Pero no es el único, porque en la cuenta de youtube de la cadena de supermercados ya hay millones de visualizaciones.
Lo curioso es que el vídeo fue creado originalmente por Greenpeace y antes de que fuese vetado, acumulaba 300.000 visualizaciones, muchas menos de las que ha conseguido tras el veto. Greenpeace se considera una organización política en Reino Unido y por ello fue vetado el anuncio. Así explica este 'efecto Streisand' el tuitero @Hugo_saez:
Desencanto con X
Qué es Bluesky, la alternativa a X ajena al control de Musk que ha sumado dos millones de usuarios en una semana
Bluesky se presenta como una red social 'sana', una réplica del antiguio twitter, creada por un exfundaror. Y la promesa de una red social de código abierto, sin el control de una única compañía y descentralizada.