Si queremos, la contaminación que ya es visible en muchas grandes ciudades tiene una solución sin renunciar al coche: los coches eléctricos. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, el coche eléctrico es el futuro.
En 2017 se matricularon 4.367 unidades y este año las cifras se están duplicando, aunque según aseguran, todavía hace falta apoyo por parte de las administraciones públicas para impulsar esta revolución.
Creen necesaria una transición ordenada apoyada por el Estado con unos objetivos y plazos fijados correctamente, una idea que que suscriben las asociaciones de usuarios de estos vehículos: "Pedimos que no sean ayudas escasas ni imprevisibles, porque no sabes cuándo van a llegar".
Para conocer mejor su uso y conducción acompañamos a uno de sus conductores, que aseguran que además de contribuir a la conservación del medio ambiente, hay un interés económico pese a su elevado coste inicial. "Tengo un ahorro de unos 225 euros al mes", afirma este usuario.
En un viaje de Madrid a Gijón hay unos 550 kilómetros, y este conductor asegura que "en 100 kilómetros gasto unos 50 céntimos cuando antes me gastaba 6 o 7 euros. Por lo tanto, en este trayecto se gastaría unos 2,5 euros mientras que llenar el depósito de combustible le hubiera costado unos 40 euros.
Y aunque actualmente no hay demasiadas zonas de recarga, también se necesita que sean de mayor potencia porque ahora mismo "tienes que parar hora y media". Para ello, en 2019 se prevé la instalación de 200 electrolineras más con un tiempo de recarga de entre 5 y 20 minutos. En los próximos cuatro años pretenden que haya 25.000 puntos de recarga más.