El diagnóstico precoz es clave en enfermedades como el Alzheimer. Ahora, científicos estadounidenses han conseguido detectarlo gracias a un análisis de sangre. Una técnica no invasiva que todavía está en estudio pero que arroja esperanza para los 47 millones de personas que la sufren. Es el caso de Araceli, que empezó con pequeños olvidos hace diez años. Su marido, Luis Miguel, la llevó al médico. ¿La respuesta? Problemas de la edad.

"Cocinar, vestirse, colocar la ropa. Tenía mucha dificultad para hacer todo esto y se perdía en la vivienda", ha contado a laSexta Luis Miguel. A día de hoy, Araceli sufre un caso de Alzheimer avanzado y sus estado es claramente visible. "He tenido que contratar a una interna y cambiarme de casa", ha relatado. Luis Miguel tardó en asimilarlo, y ahora asegura que es una de las cosas más duras de su vida: "Me siento impotente y no tengo ninguna previsión de futuro".

Un futuro que ahora va a ser un poco más fácil para algunos. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos ha probado y financiado el primer análisis de sangre capaz de detectar el Alzheimer en su fase inicial. Lo que hace es localizar la formación de la placa amiloide en el cerebro, uno de los principales indicadores de la aparición de esta enfermedad.

"Con este examen de sangre se detecta si a nivel circulatorio existe la hiperproducción de esta proteína que oriente a que se pueda estar depositando", ha señalado Alejandro Rolo Ramírez, médico del Centro de Referencia Estatal. Un diagnóstico preciso y temprano en una fase para la que ya existen pocos tratamientos disponibles para el Alzheimer: "Iniciar los fármacos precozmente va a ralentizar el desarrollo de esa demencia".

Aunque piden ser cautos, cualquiera que "nos ayude a diagnosticar de forma precoz cualquier enfermedad siempre es algo que hay que aplaudir", ha añadido Rolo Ramírez. Porque se se podrían evitar situaciones como la de Emeria. Su nieta, Rebeca, asegura que lo lleva sufriendo siete años. "Se le olvida todo, desde ir al servicio hasta ponerse pañales o comer", nos ha explicado Rebeca.