El caso Huawei sólo es el reflejo de una guerra tecnológica mucho más compleja. China quiere ser, en 2045, el líder mundial en innovación, para lo que ha invertido unos 260.000 millones de euros.
"En este caso no hablaríamos de armas sino de herramientas, la inteligencia artificial va a ser la herramienta determinante de la economía del futuro", dice David Barrancos, analista internacional de Thiber.
El decano de la Escuela de Asuntos Globales de IE University, Manuel Muñiz, añade: "Aquel estado que domine el ciberespacio y que sobre este construya una capacidad de inteligencia artificial importante va a tener una ventaja competitiva en el campo de la defensa y la seguridad o en el campo de la geopolítica".
Estados Unidos ha percibido la estrategia de China como una amenaza económica y geopolítica. "América debe ganar", decía en una de sus últimas conferencias el presidente Donald Trump.
Ambas potencias están dividiendo el mundo en dos, obligando al resto de países a posicionarse. En medio de esto se encuentra la Unión Europea, que no encuentra un consenso; Francia, Alemania y Reino Unidos ya han dicho que no vetarán la entrada de Huawei, a pesar de las presiones de Trump. "No formo parte de los que dicen que hay que declararle la guerra a China", ha afirmado Macron.
"Yo creo que esos grises cada vez serán menos sostenibles y que a Europa se le va a pedir por parte de EEUU mucha más claridad y contundencia en su posicionamiento", apunta Muñiz.
Europa, lejos del liderazgo digital, ha optado por legislaciones preventivas como la protección de datos. Quiere blindar la información de sus ciudadanos, la fuente de riqueza más importante en una guerra tecnológica, pero para los expertos no es suficiente.
"La 'regulación', exclusivamente como modelo de liderazgo, no puede funcionar para la Unión Europea, es necesario más capital y más inversión en talento", explica Barrancos.
Estados Unidos y China también libran su batalla tecnológica en Europa que, si no actúa, corre el riesgo de acabar al servicio de las dos superpotencias.
Parada en el espacio
Los usuarios del 'Polaris Dawn' protagonizan el primer paseo espacial privado
El multimillonario Jared Isaacman y Sarah Gillis, empleada de Space X, han salido de la cápsula dentro de la misión Polaris para protagonizar el primer paseo privado, que se puede volver a ver a continuación.