En un comunicado, la Conselleria de Salud de la Generalitat ha explicado que 25 trasplantes han sido de riñón, 15 de hígado, ocho de corazón y cinco de pulmón, y la mayoría han sido en intervenciones en el Vall d'Hebron, mientras que Sant Joan de Déu ha operado a 11 en su programa de trasplante hepático.
Han posibilitado estos trasplantes los órganos de 12 donantes vivos de riñón y de hígado, y de 28 donantes de cadáver, entre los que hay diez procedentes de Catalunya, 16 de otras comunidades autónomas y dos de otros países europeos. Al cierre del año, "probablemente, cerca de uno de cada tres menores" trasplantados en el conjunto del Estado habrá sido operado en Catalunya, ha señalado el departamento.
Los trasplantes infantiles se iniciaron en esta comunidad en el Vall d'Hebron en 1981, y los primeros fueron renales, después se iniciaron los hepáticos (1985), pulmonares (1998) y cardíacos (2006), y el Sant Joan de Déu inició su actividad en trasplantes renales en 2001.
En estos 35 años, se han realizado en Catalunya 954 trasplantes infantiles, (493 de riñón, 342 de hígado, 69 de pulmón y 50 de corazón) "con excelentes resultados", y mientras 854 han sido en el Vall d'Hebron, el Sant Joan de Déu ha alcanzado los 100 en 2018, y ambos centros son de referencia para el Sistema Nacional de Salud estatal. Los receptores de menos edad tienen 21 días en el caso de trasplantes de riñón, 16 días en hígado, tres meses en los de corazón y cuatro meses en el caso de pulmón.
El jefe de Nefrología del Sant Joan de Déu, Álvaro Madrid, ha atribuido el incremento en el centro a la nueva UCI, y ha dicho: "En su momento, se pensó que el sistema de trasplantes pediátricos había tocado techo en Catalunya, pero el récord de este año demuestra que todavía se podía y se puede perfeccionar, sobre todo en lo referente a donante cadáver" y en la conservación de órganos.
El programa de trasplante hepático del Vall d'Hebron fue pionero en el Estado en utilizar la técnica 'split' en niños y adultos, que consiste en dividir el hígado que proviene de un donante, reservado para casos excepcionales y que requiere un alto nivel de experiencia, y tras años sin utilizarla, el técnico puso en práctica esta técnica en julio.
El jefe de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes del Vall d'Hebron, Ramón Charco, ha explicado que en esta técnica "el hígado del donante se divide en dos partes para obtener dos injertos completamente funcionales que van a dos receptores, habitualmente uno pediátrico y uno adulto".
Esto permitió trasplantar a dos niñas, Roma y Naroa, a través de un solo hígado, y desde entonces se han realizado en el centro dos trasplantes más de este tipo a cuatro receptores: dos niños y dos adultos. A parte del récord global, también lograrán la mayor actividad realizada en un año el programa de trasplante cardíaco del Vall d'Hebron (8) y el renal del Sant Joan de Déu (11).
La Organització Catalana de Trasplantaments (Ocatt) y la Conselleria de Salud han destacado la donación de órganos como fundamental para que los trasplantes sean posibles, y han hecho un reconocimiento explícito a los donantes y a los profesionales que han contribuido a lograr estos resultados.