Instagram ahora es propiedad de Facebook y, por ello, la compañía de Mark Zuckerberg ha cambiado su política de privacidad. Estos cambios buscan que la red social y sus anunciantes puedan acceder a los datos de los usuarios de Instagram con fines publicitarios.
Las modificaciones afectan a múltiples países como España y ya se están comunicando, en inglés, para ser aceptados. Entrarán en vigor el día 16 de enero de 2013.
Cuando el usuario acepte las políticas de privacidad de Instagram, estará a favor de que Instagram comparta sus datos e información con Facebook, que a su vez los utilizará para, entre otras cosas, ofrecer publicidad personalizada.
Con esta acción, los datos no solo se intercambian entre Instagram y Facebook, sino que la red social de Mark Zuckerberg también comparte los datos del usuario con sus "afiliados", es decir, con sus empresas anunciantes. Tampoco hay que descartar que en el futuro Facebook incorpore publicidad en Instagram.
"Como parte de nuestra nueva colaboración, hemos aprendido que compartiendo ideas e información, podemos crear una mejor experiencia para nuestros usuarios", se defiende Instragram. Con estos cambios, la red social insiste en que quiere ayudar a los usuarios a protegerse, evitar el spam y los abusos a medida que la aplicación va creciendo.