Investigadores españoles del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), CIC biomaGUNE, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) ha logrado reducir en un 90% el tamaño de tumores de vejiga en ratones con una sola dosis administrada por unos nanorrobots.

Los nanorrobots son diminutas bolas de sílice, 1.000 veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano, con tamaño aproximado al de un virus. Los investigadores han logrado recubrir estas pequeñas bolas de ureasa, una enzima que lleva la urea, que al mezclarse con la orina de la vejiga de los ratones hace que la nanotecnología se autopropulse, inyectando el yodo radioactivo que contienen en el tumor, con el fin de eliminarlo.

"Los nanorrobots usan la orina como combustible", asegura Samuel Sánchez, profesor de ICREA en IBEC y creador del proyecto. "Penetran en la masa tumoral y nunca en la zona del tejido sano", añade Meritxell Serra-Casablancas, miembro de su equipo.

Según estos investigadores, este sistema, que se aplica mediante una cánula en el cuerpo de los roedores y que en tres o cuatro años esperan probar en humanos, tiene una larga lista ventajas. "Llega a todo el tumor de una vez, mientras que las terapias actuales obligan al paciente a moverse en varias ocasiones para recibir el tratamiento. Además, se aplica en una sola dosis y, ahora mismo, los pacientes con cáncer de vejiga tienen que acudir entre seis y ocho veces al hospital", afirma Sánchez.

También tienen la esperanza de que, gracias a la terapia con nanorrobots que incide de forma más directa en el tumor, este cáncer con grandes posibilidades de reaparecer a los 5 años, nunca más vuelva a resurgir. Este descubrimiento, con mención en la revista Nature y que otorgó a Samuel Sánchez el Premio Constantes y Vitales al Joven Talento en Investigación Biomédica, también promete ser esperanzador para otros tumores o para enfermedades como la artrosis.