Un juez federal dictaminó el lunes que Google, propiedad de Alphabet, infringió la ley al ejercer un monopolio ilegal en las búsquedas en Internet, lo que supone la primera gran victoria para las autoridades antimonopolio de Estados Unidos, que han presentado varias demandas contra el dominio del mercado de las grandes tecnológicas.

La sentencia allana el camino para un segundo juicio en el que se determinarán las posibles soluciones, que podrían incluir la escisión de Alphabet, lo que cambiaría el panorama del mundo de la publicidad en línea que Google ha dominado durante años.

"Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio”, dictaminó el juez Amit P. Mehta en su opinión, en la que afirmó que la tecnológica ha violado la sección 2 de la Ley Sherman al mantener prácticas monopolística en servicios de búsqueda y publicidad general.

Esta ley declara ilegal monopolizar, conspirar para monopolizar o intentar monopolizar un mercado de productos o servicios. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que acusó a Google, argumentó al presentar su demanda que la tecnológica utiliza su posición dominante en el mercado de los buscadores para poner barreras a otras compañías y generar una suerte de círculo vicioso a su favor.

En estos momentos, la Comisión Europea investiga si Apple, Alphabet y Meta cumplen la nueva ley antimonopolio de la Unión Europea. En caso de confirmarse, el organismo comunitario tomará medidas. La investigación concluirá en marzo de 2025.

¿Qué dice Google?

Por el momento, Google se ha defendido argumentando que solo son necesarios unos clics del ratón para utilizar un buscador alternativo. Durante este juicio en 2023, la tecnológica dio a conocer que pagó 26.300 millones de dólares en 2021 para ser el principal motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos, un monto que principalmente fue a parar a Apple, según algunas fuentes consultadas por medios económicos estadounidenses.

La compañía ha gastado decenas de miles de millones de dólares en contratos exclusivos para asegurar una posición dominante como proveedor de búsqueda predeterminado del mundo en teléfonos inteligentes y navegadores web.

El juez señaló además en su dictamen que el "comportamiento anticompetitivo" de Google "debe detenerse". En concreto, el juez ha concluido que los acuerdos exclusivos de Google con Apple y otras empresas clave en el ecosistema móvil son anticompetitivas.

Cobro de precios elevados en la publicidad

El juez destacó además que la empresa también ha cobrado precios elevados en la publicidad en búsquedas que reflejan su poder de monopolio en las búsquedas.

Aunque en el tribunal no encontró que Google tenga el monopolio de los anuncios de búsqueda, los trazos más amplios de la opinión representan la primera decisión importante en una serie de demandas de competencia lideradas por el Gobierno, dirigidas a las grandes empresas tecnológicas, entre ellas Meta, Amazon o Apple, que se enfrentan a demandas similares.

Se desconoce la sanción que enfrentará Google, tras la decisión del magistrado.