La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha acreditado que el lince ibérico ha dejado de ser una especie en peligro de extinción y pasa a catalogarse como especie vulnerable. Según ha anunciado este jueves el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, a través de un mensaje en la red social X la decisión de la UICN, un organismo que la hará oficial durante esta mañana en Ginebra.

Quien también se ha hecho eco de la gran noticia ha sido la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, este mismo jueves en Al Rojo Vivo donde ha puesto de relieve el importante papel que ha jugado la colaboración entre distintas administraciones europeas como son las portuguesas, pero también nacionales como "la Junta de Andalucía, la Junta de Castilla-La Mancha y la Junta de Extremadura" a las que recientemente se sumó "la Región de Murcia". También ha destacado la participación de las organizaciones ecologistas.

La UICN actualizará así la situación del lince ibérico, una especie que en los últimos años ha pasado de apenas un centenar de ejemplares a conseguir el hito histórico de 2.000 ejemplares vivos desde que se tiene registro. De hecho, la ministra ha cifrado concretamente en 2.021 el número de linces, entre los una gran parte son adultos, pero con gran número de cachorros. No obstante, destaca que es importante garantizar su supervivencia independiente con un mayor número de hembras.

El lince ibérico se ha convertido así en un ejemplo para salvaguardar especies en Europa. En su mensaje en X, Moreno considera que este cambio de situación del lince es "un éxito de todos a través del proyecto Life Lynxconnect". También señala que es "un orgullo para Andalucía liderar la recuperación de la especie".

Doñana, pieza clave en la recuperación el lince

En 2005 nacieron los primeros linces ibéricos en cautividad, cuando cinco años antes apenas quedaban 100 ejemplares de lince ibérico en la Península. Gracias al centro de El Acebuche, en Huelva, algunas de las crías pudieron sobrevivir y se unieron a los ocho linces reintroducidos al medio natural en Lorca. Algunas de estas crías no sobrevivieron debido, en ocasiones, al impacto del ser humano como fue el caso de Tiko, que murió en Murcia intoxicado por ingerir 150 gramos de plásticos.

A pesar de estas tristes pérdidas, cuyas causas son en la mayoría de casos "atropellos, la caza furtiva o su abatimiento por error", según ha enumerado Ribera , el proyecto europeo en la Península Ibérica ha dado buenos resultados y así consigue el lince salir de la seres vivos en peligros de extinción, especies abocadas a desaparecer si no lo evitamos.

La ministra y ahora también eurodiputado socialista, ha destacado en Al Rojo Vivo la importancia de la conservación de espacios naturales como Doñana para que así el lince puede continuar existiendo sin necesidad del trabajo humano.