José Julio llegó al hospital al borde de la muerte. Acudió por un dolor lumbar muy intenso y súbito. Al realizarle las pruebas diagnósticas, se le detectó una lesión potencialmente inestable en la aorta. Su vida corría un serio riesgo.
"Se encontraba en una situación de alto riesgo para su vida", explica Javier Río Gómez, especialista en Angiología y Cirugía Vascular del Gregorio Marañón.
Para salvarle había que insertar una prótesis en la zona dañada, pero su fabricación se encarga a la industria farmacéutica y suelen tardar alrededor de un mes en llegar al hospital. Así que el equipo médico del Gregorio Marañón decidió crearla en su laboratorio de impresión 3D.
Lograron fabricar una prótesis idéntica en sólo 10 horas
Su precisión tenía que ser milimétrica, pero consiguieron fabricarla en sólo 10 horas. Ahora muestran ante las cámaras de laSexta el molde que diseñaron.
"Un pequeño desajuste puede producir la obstrucción de vasos que son esenciales", puntualiza el especialista Javier Río. Esta prótesis idéntica a la aorta del paciente sirvió de molde para realizar otra de tela, que fue la que le introdujeron a José Julio en quirófano.
Las alternativas para pacientes con rotura de aorta es una operación quirúrgica abierta de muy alto riesgo para la vida del enfermo, la lesión puede sangrar o desestabilizarse antes de que los cirujanos sean capaces de clampar el paso de sangre y las complicaciones del postoperatorio son mucho mayores.
Sin embargo, casi 48 horas después de la operación José Julio estaba en casa. "Estando tan grave y que todo salga adelante lo significa todo", afirma José Julio. Una técnica pionera en España que ya ha salvado su primera vida.