A la paciente, que padece una retinosis pigmentaria, le implantaron en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona el primer chip de retina Iris II hace seis meses y desde entonces ha tenido que seguir un proceso de aprendizaje para estimular su nueva "visión biónica".

Según ha informado el IMO, la paciente ha completado su proceso de rehabilitación visual y ha superado con éxito los test de evaluación ya que "Rosario Juez ha pasado de la oscuridad absoluta debido a la retinosis pigmentaria a percibir estímulos luminosos que le permiten ubicar y distinguir objetos".

La mujer ha aprendido a asociar la visión biónica, que ella misma ha descrito como "puntos e hilos de colores", a la visión real.

Según los oftalmólogos que la operaron, su experiencia ha corroborado los resultados del ensayo clínico multicéntrico llevado a cabo para probar la eficacia y seguridad del chip de retina.