Marte nos sigue dejando información importante para entender a nuestro planeta vecino más cercano. El rover Perseverance ha logrado tomar muestras de moléculas orgánicas de dos formaciones de rocas distintas dentro del cráter Jezero. Estos componentes básicos fundamentales para la vida pueden haber estado presentes "durante un período prolongado de tiempo", según recoge un estudio de Nature, acompañados por "otras especies químicas aún no detectadas".
Para confirmar el origen orgánico y la identificación específica de estas moléculas, ahora se requiere que estas muestras vuelvan a la Tierra para su análisis en laboratorio. No obstante, este hallazgo indica que puede haber existido "un ciclo geoquímico orgánico más complejo que el descrito a partir de mediciones in situ anteriores en Marte".
"Evaluar la diversidad y la detectabilidad de la materia orgánica en otras partes de Marte es importante para comprender el alcance y la diversidad de los procesos de la superficie marciana y la disponibilidad potencial de fuentes de carbono", señalan.
Previamente, ya se detectaron espectros Raman y de fluorescencia consistentes con varias especies de moléculas orgánicas aromáticas en las formaciones Máaz y Séítah, un hallazgo que sugiere que puede haber una diversidad de moléculas aromáticas predominantes en la superficie marciana que pueden persistir a pesar de la exposición a las condiciones de la superficie.
"Estas moléculas orgánicas potenciales se encuentran en gran medida dentro de los minerales vinculados a procesos acuosos, lo que indica que estos procesos pueden haber tenido un papel clave en la síntesis, el transporte o la conservación orgánicos", agregan.