La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que fumar en las terrazas las convierte en lugares inseguros tanto para los usuarios como para los trabajadores de la hostelería por el riesgo de contagio de COVID-19, ya que el virus puede esparcirse con el humo hasta a ocho metros de distancia.
La SEPAR alerta igualmente que existe evidencia científica sólida que demuestra una asociación peligrosa entre COVID-19 y tabaco, ya que la exposición a los tóxicos del tabaco se relaciona con presentaciones más graves y con un peor desenlace de esta enfermedad.
"La presencia de una historia de tabaquismo aumenta en un 79 % más las posibilidades de necesitar ingreso en UCI o de morirse y en un 96 % de desarrollar COVID-19 grave", según la SEPAR.
"El contagio del virus SARS CoV2 se produce por aerosoles al respirar siendo mayor al realizar actividades como fumar o vapear. En espacios de fumadores o vapeadores los coronavirus con diámetros de 0,1 micras pueden unirse a partículas del humo del tabaco más grandes, pudiendo estos aerosoles cargados de partículas víricas alcanzar distancias de 8 metros", recalcan.
"Un excelente vehículo"
"Por tanto -resume la sociedad médica-, el humo exhalado del tabaco convencional y de dispositivos electrónicos representa un excelente vehículo para la transmisión de las partículas del virus entre personas".
Por otro lado, fumadores y no fumadores quedan en las terrazas durante más tiempo desprovistas de mascarillas, siendo el riesgo de transmisión mayor, concluye la SEPAR, que insiste en la necesidad "irrenunciable" de que la reforma de la Ley Antitabaco amplíe la prohibición de fumar a espacios públicos abiertos como las terrazas.
Además, la SEPAR también avisa en un comunicado remitido a los medios de comunicación, ante la próxima aprobación del Decreto sobre tabaquismo pasivo y terrazas, que igualmente se pueden originar otras enfermedades asociadas al tabaco que tienen los fumadores pasivos.
Terrazas libres de tabaco
Esta sociedad científica, que tiene su sede en Barcelona, ya remitió al Ministerio de Sanidad cinco medidas irrenunciables que deberían incluirse en la reforma de la Ley Antitabaco vigente, una de las cuales es que las terrazas queden libres del humo de tabaco y de los tóxicos liberados por los dispositivos electrónicos utilizados para vapear.
Además, la sociedad de neumólogos considera que "esta medida no debe aprobarse solo de forma circunstancial, para evitar los contagios de COVID-19 en las terrazas, sino de forma permanente, para que contribuya a evitar los contagios de esta y otras infecciones respiratorias".
Los neumólogos han recordado que el tabaco mata al año en España a 60.000 personas, de las cuales un porcentaje corresponde a la exposición al humo del tabaco en no fumadores, y que se calcula que, en Europa, como mínimo, 22.000 muertes al año son debidas al tabaquismo pasivo.
Según la sociedad de neumólogos, esta exposición en no fumadores conlleva un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la cardiopatía isquémica, neoplasias o exacerbaciones de enfermedades respiratorias crónicas, especialmente en los trabajadores de la hostelería o población vulnerable como los niños o las mujeres embarazadas.