Los niños de entre 7 y 17 años residentes en la Comunidad de Madrid tendrán derecho a asistencia dental básica gratuita gracias a una proposición de ley sobre salud bucodental aprobada en la Asamblea que excluye determinados tratamientos, como el de ortodoncia.
La proposición de ley presentada por el PSOE-M ha contado con los votos a favor de este grupo, el PP y Ciudadanos y la abstención de Podemos. Su intención es orientar la atención pública bucodental hacia la prevención y luchar contra las desigualdades socioeconómicas en salud dando cobertura pública a las enfermedades orales de niños, personas con necesidades médicas especiales y pacientes con pocos recursos.
Entre otros aspectos, contempla la creación de un Plan de Atención Infantil (PADI) para menores de entre 7 y 17 años, sin perjuicio de su posibilidad de ampliación hasta los 18. Aunque la ley entrará en vigor en enero de 2019, la previsión es que el PADI empiece a funcionar en enero de 2020, cuando incorporará a todos los niños que cumplan siete años ese año.
Cada año entrarán de forma progresiva al PADI los niños que vayan a cumplir siete años, que permanecerán en el programa hasta que cumplan 17 años con derecho a un dentista personal de referencia y a una asistencia dental básica. Esta asistencia incluye una revisión anual obligatoria, la atención para cualquier urgencia bucodental "cuantas veces lo necesiten" y tratamientos especiales a causa de malformaciones, entre otras actuaciones.
Entre los servicios específicos recogidos en el programa figura un reconocimiento "minucioso y detallado" de la dentición permanente y el sellado de fosas y fisuras en casos de caries. Están excluidos los tratamientos de ortodoncia, los tratamientos "con finalidad exclusivamente estética", la extracción de piezas sanas y los implantes de dientes excepto para pacientes con cáncer que afecta a la cavidad oral y pacientes con malformaciones congénitas.
La proposición de ley prevé la posibilidad de habilitar conciertos con profesionales privados para poder implantar este programa de atención infantil, más allá del dispositivo propio del Servicio Madrileño de Salud en sus unidades de salud bucodental. Así, los padres, tutores o responsables de los niños podrán elegir libremente a un dentista entre cualquiera de los profesionales tanto del Servicio Madrileño de Salud como de los concertados.
"Esto no lo compartimos", ha dicho la diputada de Podemos Carmen San José, que advertido de que los dentistas privados tendrán la opción de "rehusar de pacientes" mientras que el sector público contará con "unas elevadas cargas" de trabajo.
El diputado del PSOE-M José Manuel Freire considera que es "una gran ley" aunque no solucione "todos los problemas" y ha señalado que otras comunidades autónomas cuentan con normas similares como el País Vasco, Navarra, Andalucía, Extremadura, Murcia, Baleares y Canarias.
El diputado del PP Eduardo Raboso ha defendido el modelo de concierto al igual que el de Ciudadanos Enrique Veloso, que ha pedido que impere "la calidad y la profesionalidad" cuando haya que recurrir a profesionales privados.
En el ámbito de aplicación de la ley están incluidos los trabajadores de los servicios de salud bucodental, tanto del sector público como del privado, y las clínicas dentales, entidades aseguradoras, establecimientos, empresas e industrias de la Comunidad relacionadas con la salud bucodental.
El texto define la salud bucodental "como parte integral de la salud de las personas" y prevé "potenciar, reforzar y reorganizar" estos servicios del Servicio Madrileño de Salud "para responder más efectivamente a las necesidades de la población". Entre otros aspectos, contempla la creación de una Oficina Dental Comunitaria en el Servicio Madrileño de Salud para "garantizar servicios de atención dental a un nivel adecuado a los grupos de población con necesidades sanitarias o sociales especiales", entre otras funciones.
También prevé la creación de un Consejo Asesor de Salud Bucodental de la Comunidad de Madrid para "analizar la situación y necesidades" de la salud bucodental de los madrileños.