Hemos tenido en nuestras manos el Google Pixel 9 durante dos semanas, un teléfono que ha suscitado nuestro interés por una causa muy concreta: su decidida apuesta por la inteligencia artificial (IA).
Antes de comenzar el análisis acerca de lo que nos ha parecido esta experiencia con el terminal, hay que destacar varios aspectos que puede ser importante recordar antes de lanzarnos a hablar en profundidad.
El primero de todos es que solo se va a analizar el modelo 'base', quizás la opción por la que se decanten más usuarios dado su precio y su gran número de características. No obstante, algunas de esas características no las hemos podido probar porque, por el momento, no se encuentran disponibles en España.
Es el caso de Pixel Screenshots, una app que organiza las capturas de pantalla que hagas con la ayuda de la IA para que busques en ellas en caso de que quieras encontrar, por ejemplo, esa idea de regalo que un día te gustó y que no eres capaz de encontrar. Tampoco hemos podido probar Pixel Studio, la función de resumir llamadas telefónicas o Gemini Advanced, el modelo más avanzado de la IA de Google.
Así es Google Pixel 9: características y nuevas funciones
Cualquiera diría que nos hemos podido aburrir con lo que nos ofrece el nuevo teléfono de Google, pero nada más lejos de la realidad. Para analizar el Pixel 9, vemos necesario diferenciar dos cuestiones que quedan muy marcadas al utilizarlo en el día a día, como son hablar de este 'smartphone' y de todas sus bondades por un lado y de la IA por otro, ya que merece un capítulo aparte. Sin más dilación, vamos a empezar con el análisis.
La primera de todas es que estamos ante un teléfono sólido en todos los sentidos, tanto en diseño como en prestaciones.
Siempre puede sonar manido decir que es el mejor terminal que ha lanzado la marca hasta la fecha, pero en este sentido puede ser así y marca el camino a seguir de cara a la próxima generación, la de un Pixel 10 que previsiblemente siga la línea marcada por el 9. Pero no hablemos de futuro (todavía), hablemos de un presente dulce para Google, que parece haber encontrado el equilibrio para hacer un móvil redondo.
La batería, éxito en el Google Pixel 9
El Pixel 9 va más allá de las cifras de rendimiento que pueden darse en 'benchmarks' y ofrece una experiencia fluida a más no poder en el día a día, acompañada de una batería duradera que no te hace tener taquicardias para llegar al final del día.
A lo largo de estas dos semanas, no hemos tenido ni un solo día problemas para completar el día; es más, ha habido ocasiones en las que la batería nos ha llegado a durar dos días con un uso de pantalla algo más comedido. En este caso, la batería pasa de 4575 mAh en el caso del Pixel 8 a 4700 mAh en el Pixel 9, una diferencia que podría parecer nimia. No obstante, este hecho, unido al nuevo Tensor G4, nos da un genial rendimiento.
Así es su pantalla Actua
A esto hay que sumar una pantalla de vértigo, una Actua que nos permite navegar a 120 Hz sin apenas caídas con un brillo que alcanza los 2700 nits con el brillo al máximo.
Hay que decir que, en este caso, la diferencia se nota respecto a otros terminales, pero quizás no nos ha llamado tanto la atención como podría esperarse en un primer momento. No obstante, sigue siendo una pantalla que no deja lugar a dudas.
En esta pantalla vemos un sensor de huellas que abre el teléfono en un abrir y cerrar de ojos, acompañado del reconocimiento facial que no ha tenido un solo fallo en el tiempo que lo hemos probado.
Nuevas funciones para el sonido
Hay un aspecto en el que también destaca el Pixel 9, como es el trato que le da a la música.
Podría parecer que el altavoz que trae incorporado se queda corto, pero nada más lejos de la realidad. Todos los sonidos que salen del terminal lo hacen con solidez y cuenta con una amplia amalgama de opciones para editarlo como a uno más le entre por el oído.
Además, desde hace años, los Pixel cuentan con una función que es una de las favoritas de quien escribe estas líneas: Está Sonando. Mediante esta función, nuestro Pixel escucha las canciones que suenan a nuestro alrededor, dejando un registro que podemos consultar en todo momento para identificar y localizar esas canciones, algo que es realmente útil en el día a día y que se ha ido perfeccionando con los años hasta dar unos resultados casi instantáneos al escuchar las primeras notas de una canción.
Así es la cámara del Google Pixel 9
Pero si hay una función en la que uno puede explayarse, esa es sin duda la cámara. El buque insignia del teléfono de Google sigue manteniendo su solidez en prácticamente cualquier escenario, llevando las fotografías a otro nivel.
El secreto está en la 'magia' del Pixel a la hora de procesar esas imágenes, un proceso que podemos ver nítidamente en nuestra galería. Abrimos una imagen, vemos ese 'live' que ha captado nuestra cámara y, de repente, ¡pum!, la imagen gana en todos los aspectos posibles.
Color, contraste, ángulo... Es una fotografía que puede llegar a parecer irreal en algunos casos, pero que saca cada punto de color posible, como puede verse en estos ejemplos:
El sistema de cámaras "dual avanzado" de Google, como ellos mismos presentan, lo forman un gran angular Octa PD de 50 megapíxeles y una apertura de ƒ/1,68, junto con un ultra gran angular Quad PD de 48 megapíxeles con enfoque automático y apertura de ƒ/1,7. En el modelo Pro tendríamos que añadir otra, un teleobjetivo de 48 megapíxeles y cinco aumentos.
Con las presentaciones hechas, hay que decir que cualquiera de las opciones es perfectamente válida, ya que el secreto viene en la capa de procesado que Google utiliza en sus imágenes, lo que, unido a estas cámaras, hace que el resultado sea tremendo y satisfactorio, siendo que sea la cámara a sacar en esos encuentros con amigos en los que alguien pide una foto. Sí, posiblemente te toque ser ese amigo, pero te va a encantar.
Hay un escenario en el que llama especialmente la atención y es en la fotografía nocturna, un modo que saca luz de donde no la hay; en ocasiones, incluso, hasta demasiada. Pongo como ejemplo una fachada en la que costaba ver lo que ponía por la hora que era estando delante pero que, vista en Google Fotos, parecía que era plena tarde. Exageraciones aparte, el resultado es impresionante, manteniendo los colores fieles incluso forzando esa luz y buscando esos puntos mágicos.
El vídeo también presenta un comportamiento de lo más sólido, aunque se echa en falta la función que sí que tienen los modelos Pro de optimizar los vídeos.
Ese plus que encontramos en las fotos podríamos tenerlo en los vídeos, pero Google decide que sea una característica exclusiva de ese modelo un poco más caro y potente de sus terminales.
Igualmente, estamos ante unos resultados muy buenos, con tomas muy estables. Donde sí hemos podido comprobar que no es tan fuerte es en vídeos con poca iluminación. Si en las fotos saca toda esa luz gracias al procesado, en los vídeos no tiene esa capacidad que sí tendría con el optimizador de vídeo y se echa de menos. ¿Es grave? Desde luego que no. ¿Podría arreglarse gracias a actualizaciones? Sí, y sería de agradecer.
Gemini: ¿magIA o paranoIA?
Bien, vamos a resumir lo que tenemos hasta ahora. Estamos ante un teléfono impresionante, fluido, sólido tanto en diseño como en rendimiento (que al final es lo importante), con una cámara que es de las mejores (si no la mejor) del mercado.
Eso sí, Google dedicó dos tercios de su última presentación en hablar de las dos palabras mágicas con las que la compañía ha intentado diferenciarse del resto de rivales: inteligencia artificial. Google ha querido sacar el máximo rendimiento a su propia IA, con Gemini siendo el punto central de todos esos esfuerzos.
Para quien no lo conozca, Gemini es la IA de Google, con lo que intentan sustituir su Google Assistant e implementarlo en el día a día de los usuarios. ¿Cómo? Es una buena pregunta.
Lo hemos intentado probar en todos los escenarios posibles, pero, desgraciadamente, en España no tenemos una versión de esta IA completa, como hemos comentado en el comienzo del artículo. Por no incidir en ello, vamos a tratar lo que sí que hemos probado, que en algunos casos ha arrojado resultados sorprendentes y en otros todavía quedan aspectos por pulir y que se pulirán, seguro, antes de lo que creemos.
Empecemos por el propio Gemini. A día de hoy, funciona como el asistente de Google; es más, el Pixel 9 es bastante 'agresivo' a la hora de que lo utilices en tu día a día. Por defecto, Google Assistant no viene instalado en el terminal; si lo instalas, te pregunta si lo quieres cambiar por Gemini como tu asistente habitual; si abres Gemini incluso habiendo dicho que quieres que el Assistant sea tu asistente, volverá a poner a Gemini como tu asistente por defecto.
No obstante, hay que dejar claro que no es lo mismo usar una herramienta que la otra, ya que Gemini es, al final del día, la versión de Google de ChatGPT.
Por ejemplo, si alguien quiere poner una alarma, un recordatorio en su Calendar o abrir una aplicación, Gemini no lo va a hacer. Te va a decir cómo hacerlo, pero no lo va a hacer.
Parece una tontería, pero es una de las cosas que a título personal más puedo utilizar y de las que más me ha podido incordiar. ¿Se puede solucionar? Sí, no es nada grave. Lo que sí me cuesta entender es cómo Google ha decidido que Gemini sea el asistente por defecto de sus teléfonos cuando, de momento, no realiza funciones tan básicas como esas.
Hay otra situación que me ha hecho particular gracia. En mi casa tengo un Chromecast. Cuando un día dije 'Ok Google, abre mi playlist en Spotify', el Chromecast 'ganó' al Pixel y se abrió en ese dispositivo, creando una interacción extraña entre ambos y que, por el momento, no parece del todo pulida.
Tanto es así que en la propia presentación de Google vimos algunos fallos en la prueba en directo que hicieron de Gemini. Por no hablar, de nuevo, que la versión de Gemini que está en Estados Unidos no es la misma que la que podemos disfrutar en España en estos momentos, por lo que, de momento, toca esperar.
Las mejores funciones de Gemini en el Pixel 9
Donde sí destaca Gemini es en funciones como búsqueda de información (recetas en mi caso, sobre todo) o una de mis favoritas: resumir vídeos de YouTube o correos electrónicos. Si ves uno de esos vídeos y le pides a Gemini que te lo resuma en tres puntos clave, la IA de Google lo hará en cuestión de escasos segundos.
Hay otra función que me ha gustado (en este caso del Assistant, no de Gemini) es la opción de que Google diga a alguien que te está llamando que, en este momento, no puedes coger el teléfono, invitando a que deje un mensaje de voz que puedes escuchar posteriormente.
Hay una función que todavía está por llegar que es el 'Call Summary', con Gemini haciéndote un resumen de la llamada que acabas de tener, algo que puede ser especialmente útil en esas llamadas largas en las que perdemos el hilo. De nuevo, no hemos podido probarla, pero a buen seguro que es una de esas funciones que son muy útiles en nuestro día a día.
Volvemos a la cámara porque aquí también tenemos la IA de Google integrada. Una de las funciones más curiosas es el 'Reimagine', que permite que podamos editar las fotografías que hemos hecho prácticamente de cualquier modo.
Pongo de ejemplo una foto que le hice a mi gato. Pedí al Pixel 9 que le cambiase por un pájaro cantor, algo que hizo con bastante tino. Para ello, simplemente rodeas el objeto que quieras que la IA cambie por lo que tú digas. También lo probé con la foto de una fachada en la que quise cambiar el cielo por uno nublado, como a punto de empezar a llover en cualquier momento. El resultado está a continuación.
Sin duda, la función que más creo que sacarán los usuarios de este terminal es la de 'Mejor versión'.
Imagina que sacas diez fotos seguidas a varias personas; lo que hace esta función es que coge las diez caras que han puesto y te permiten escoger la mejor de ellas para ponerla en la foto 'buena'. Ya no habrá más ojos cerrados, 'vuelve a hacer la foto' o 'no es mi perfil bueno'.
Gran punto a favor aquí, Google. También tenemos la función 'Add me', que, aunque todavía tiene que pulirse tiene mucho potencial. Imaginad que hay tres personas que quieren hacerse una foto; una de ellas puede hacer de primer fotógrafo con las dos primeras para, después, añadirse gracias a esta función, que básicamente toma una segunda foto e integra al primer fotógrafo.
Conclusión: un teléfono 10 con apuestas de futuro
No vamos a dar rodeos: Pixel 9 es un teléfono que nos ha encandilado.
Es verdad que todavía tiene fallos relacionados con esa integración de la IA en el terminal, pero viendo la velocidad a la que avanza no sería de extrañar que se solventasen en menos de un año a lo sumo. Teniendo en cuenta que Google ofrece siete años de actualizaciones, el terminal se presenta como una opción no solo de presente, sino de futuro por las actualizaciones que puedan venir (y que seguro que vendrán pronto) al dispositivo de Google.
A nivel de rendimiento, es un auténtico reloj suizo, sin fallos y con una fluidez que va desde el primer desbloqueo con huella dactilar al uso de la cámara pasando por la batería.
A nivel personal, veo muy complicado encontrar un 'pero' tan grande que haga que alguien se arrepienta de adquirir este terminal, pero de nuevo, estamos ante una decisión que es personal en muchos aspectos, desde el económico hasta el gusto por otro tipo de dispositivos o sistemas operativos.
Si tienes un teléfono relativamente reciente puedes no notar un salto cualitativo excesivamente grande, pero si tu terminal (como es mi caso) ya tiene sus años, este Pixel 9 puede ser una opción más que sólida para dar un cambio a tu 'smartphone' y tener un móvil absolutamente 'top'. Además, tanto Google como otros proveedores ofrecen el programa 'trade in' que permite entregar tu antiguo terminal y ahorrarte unos eurillos en una compra que, desde luego, no es 'peccata minuta'.
Así que sí, ya para finalizar, Pixel 9 es tan bueno como parece. Las posibilidades de la IA, si bien no son perfectas a día de hoy, ofrecen un panorama interesante de actualizaciones que hacen que el dispositivo se pueda sentir 'vivo' con el paso de los años. Solo queda ver con qué nos sorprende Google en el futuro más próximo. Mientras tanto, nos podemos entretener con las bondades de una cámara fuera de este mundo.