Espectacular y única. Así es la imagen que los científicos del Observatorio del Teide han captado en los útlimos días. En ella se puede observar cómo el planeta Saturno asoma tras el satélite de la Tierra, la Luna.

Tal y como señalan desde el Instituto de Astrofísica de Canarias, este documento gráfico no ha sido fácil de conseguir. Y es que para ello "se tuvo que ajustar las observaciones segundo a segundo" y así "captar el momento exacto con el mayor detalle posible", han explicado.

De hecho, estos ajustes permitieron que más allá de la fotografía también se haya podido registrar una secuencia de casi un minuto del momento. En el vídeo que acompaña a estas líneas, se observa parte de la superficie de la Luna, sus peculiares cráteres y algo tras ella.

Segundos después es cuando comienzan a vislumbrarse los simbólicos anillos del sexto planeta. Pero, no acaba aquí, ya que a medida que avanza la secuencia se puede observar Saturno en su totalidad.

Observatorio del Teide, una historia de logros

De esta manera, el Observatorio del Teide logra apuntarse una hazaña más. Y es que es precisamente en este lugar donde nació la Heliosismología en 1979, una técnica que permite conocer el interior del Sol a partir de sus vibraciones.

De hecho, su actividad habitual está más enfocada al estudio de la estrella de la Tierra. Algo que se debe a su situación geográfica, en Izaña -en la isla de Tenerife- y a 2.390 metros de altitud, así como a la transparencia y excelente calidad astronómica de su cielo.

Es por estas razones, también, que sea allí donde se concentren los mejores telescopios solares europeos, como el GREGOR, de un metro y medio de diámetro. Eso sí, cuentan con algunos más, los cuales han permitido el seguimiento de los cometas más importantes de los últimos años, incluido el choque del cometa P/Shoemaker-Levy contra Júpiter.

La lista, no obstante, no termina aquí puesto que desde el Observatorio del Teide también se ha obtenido el mapa a gran escala del centro de la Vía Láctea y realizado descubrimiento como el de la primera enana marrón ('Teide 1'), entre otros.