"Consiste en generar estructuras conocidas como andamios; son casas para las células que sirven como soporte para que puedan construir hueso dentro de las mismas", señaló Irving Fernández Cervantes, uno de los miembros del equipo.
Una impresora 3D se encarga de dar forma a estas estructuras, que mediante una cirugía se implantan en la parte de hueso dañado y en 28 días se ha comprobado que el material es reabsorbido por el cuerpo y el hueso queda regenerado. , del Centro de Investigación Científica de Yucatán.
Ello permite realizar los procesos de generación de material en masa y reduciendo los costos hasta en un 60 %. El material sintético utilizado ya ha sido probado en roedores con éxito, demostrando ser compatible con el tejido vivo.
El alcance de este proyecto vendría a revolucionar el modo en que actualmente se tratan las fracturas, indicó Brenda Lizbeth Arroyo Reyes, licenciada en Biología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y miembro del equipo de trabajo.
De acuerdo con Arroyo, este método podrá ser usado "si hay algún tipo de fractura, ya sea de tercer grado, donde el hueso se ve comprometido, en lugar de ser sustituido por algún tipo de metal que a los dos años ya no sirve o ya se oxidó".