Hasta 80 mujeres de diversas disciplinas de todo el mundo se embarcarán este 31 de diciembre hacia la Antártida en una travesía para visibilizar el liderazgo femenino en asuntos de interés global como el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático.
El recorrido, que se extenderá hasta el 19 de enero y contará con la participación de Christiana Figueres, destacada líder de la lucha contra el cambio climático y el empoderamiento femenino, es el colofón de la tercera edición del programa australiano Homeward Bound.
"Homeward Bound es una iniciativa global para mujeres del campo de STEMM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas y Medicina) con miras a aumentar su visibilidad como líderes en el mundo", explicó Fabian Dattner, fundadora de la iniciativa, en la localidad argentina de Ushuaia, en Tierra del Fuego (sur), desde donde partirán las viajeras.
"Trabajamos con el principio de que en este momento, no dentro de diez años, sino ahora, necesitamos más mujeres liderando", agregó Dattner, experta en desarrollo de liderazgo y transformación estratégica, quien celebró la diversidad del grupo que recorrerá este año el continente blanco, con participantes de 35 nacionalidades.
El programa está centrado en promover el rol de las mujeres para la solución y la toma de decisiones en asuntos globales como el cambio climático y las acciones de desarrollo sostenible, mediante estrategias a largo plazo.
"Nos hemos limitado a usar el 50% del potencial humano, el de los hombres. Con el viaje de Homeward Bound impulsados por (la firma española) Acciona, avanzamos hacia el uso del 100% del potencial humano para obtener mejores resultados y crear un mundo mejor para nuestros hijos", afirmó la costarricense Christiana Figueres, quien fue líder negociadora del Acuerdo de París sobre cambio climático.
De acuerdo con Homeward Bound, el objetivo del programa es crear una red internacional de 1.000 mujeres interesadas en la lucha contra el cambio climático en un plazo de diez años, para que trabajen juntas en proyectos de diversos campos.
Dattner detalló que la idea de ir a la Antártida, uno de los territorios más vulnerables al cambio climático, es visibilizar también los problemas ambientales para proponer soluciones. "La Antártida es como esa parte de tu refrigerador dañado donde nunca miras y ahí está el problema", sostuvo al subrayar el interés común en el tema de las participantes de la expedición.
La expedición Homeward Bound, apoyada por Acciona, partirá este 31 de diciembre desde Ushuaia, considerada la ciudad más austral del planeta, cruzará el Estrecho de Drake y entre más de una decena da paradas previstas están la base argentina Carlini, la isla Paulet, que acoge una colonia de cría de miles de pingüinos de Adelia, y la base estadounidense Palmer.