Aplausos, abrazos, la euforia se desató cuando la plataforma InSight llegó a Marte. Entre los responsables de este éxito, Fernando Abilleira, un español que nos cuenta cómo fue ese momento en el control de mandos: "Ha sido un día increíble, el aterrizaje ha sido el idóneo. Se ha aterrizado en una zona llamada Elysium Planitia".
Se consiguió casi a las 21:00 horas tras superar los siete minutos de terror, el tiempo que transcurrió para que el dispositivo posara sobre la superficie marciana.
Una maniobra muy compleja, ya que tiene que reducir su velocidad de casi 20.000 kilómetros por hora hasta lograr detenerse. De ahí, que el descenso sea el momento más crítico de la operación. Sólo lo consiguen el 40% de las naves enviadas.
"Por ejemplo, un fallo en el escudo térmico o un problema con el paracaídas supersónico pues puede ser el fin de la misión", explica el subdirector de Operaciones de Vuelo.
Tan sólo cuatro minutos después InSight emitió su primera fotografía. Una misión con la que podremos descubrir cómo es el interior de Marte.
Para ello utilizará un sismógrafo y un sensor térmico, que perforará el suelo y analizará los cambios de temperatura. Además, este robot incluye una estación meteorológica fabricada en España y llamada Twins. Un nuevo viaje que se prolongará durante dos años.