Una niña, Alice en el País de las Maravillas, es el origen de todo. Los cortos de esta pequeña, mezclando imagen real y dibujos animados, fueron los primeros trabajos de los hermanos Roy y Walt Disney, que justo hoy hace 100 años fundaron Disney Brothers Cartoon Studio.
Criado en una granja rodeado de animales que marcaron su estilo, y dibujante de publicidad, Walt Disney acabaría creando en 1928 un personaje clave en la cultura popular: Mickey Mouse. La primera vez que le vimos fue como capitán del barco en el corto ' Steamboat Willie'.
Unos diez años después estrenaría 'Blancanieves y los siete enanitos', una película en la que pocos confiaron: le dijeron que nadie pagaría por ver un largometraje de dibujos. Aquella proeza le valió el reconocimiento mundial y de la Academia, que le entregó este Oscar honorífico con siete pequeñitos. Ahí comenzó su idilio con los cuentos clásicos, que adaptó a su manera, suavizando siempre el tono cruel de los cuentos, 'La Cenicienta', 'La bella durmiente' o incluso 'Bambi'.
Tras el estallido de la II Guerra Mundial, el estudio se dedicaría a producir cortos de propaganda antifascista con los que animar a los estadounidenses a comprar bonos de guerra. Además, en 1941 se enfrentó a una huelga histórica.
Diez años más tarde, a comienzos de los 50, conseguiría otro hito: abrir su primer parque de atracciones, un sueño que anhelaba desde hacía más de 20 años.
Admirador absoluto de Dalí, con quien trabajó en varios proyectos - como el corto 'Destino' o una adaptación de 'Don Quijote de la Mancha' - Walt Disney ganó 26 premios Oscar (es la persona con más estatuillas) y su muerte en 1966 no hizo más que agrandar su legado.
Si bien su popularidad ha sufrido altibajos, como la crisis de taquilla de los años 70 y 80 que acabó con el estreno de 'La sirenita', la compañía ha sabido adaptarse a los tiempos, por ejemplo, convirtiendo a sus tan criticadas damiselas en apuros en mujeres que como Vaiana o Elsa no necesitan ser rescatadas.