Querían contar historias, las suyas, las reales, las que el régimen franquista no les dejaba enseñar. Durante casi 30 años, los principales nombres de nuestro cine aprendieron en la Escuela de Cine como Carlos Saura, Luis García Berlanga, Pilar Miró, entre otros. Ahí llevaban a cabo unas prácticas conocidas como los 100 metros libres, unos tres minutos para que rodaran con total libertad.
Sin embargo, estas prácticas no vieron la luz por la censura del franquismo ya que fueron tildadas de "irreverentes", "groseras", "sucias"...". Ahora, la exposición 'Los 100 metros libres: vida y milagros de la Escuela de Cine (1947-1976)' busca reconocer a los cineastas y recuperar unas joyas de nuestros cine.
La sala de exposiciones de La Filmoteca Española acoge del 4 de octubre al 27 de abril esta exposición que rinde homenaje al espacio donde se formaron grandes cineastas españoles durante la segunda mitad del siglo XX. El comisario de la exposición Los 100 metros libres, Asier Aranzubia, ha contado a laSexta Noticias que los profesores de esta escuela "eran también muchos de ellos antiguos alumnos como es el caso de Carlos Saura o Luis García Berlanga".
Allí les daban cien metros de película en los que daban rienda suelta a su libertad más absoluta. Desde cortos en los que no se tapaba nada, hasta anuncios ficticios imposibles de emisión en aquel momento. Otros, como un trabajo de José Luis García Sánchez, en el que buscaba provocar al presentarse una reportera con un micrófono 'pornográfico'.
"Es una de esas películas que marca la fase final de la escuela y que empujan a cerrar la escuela. Yo creo que a José Luis García Sánchez lo expulsaron de la escuela, según me contó Fernando Méndez-Leite", detalla, sobre el final de una escuela donde aprendieron grandes cineastas como Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem, Carlos Saura, Antonio Mercero, Víctor Erice, Pilar Miró o Josefina Molina, entre otros.
Fueron años de extrema libertad en plena dictadura, hasta que trataron de exponer sus obras. Aranzubia narra que el director de la escuela les dijo entonces a los alumnos que si querían "mostrar a los productores", tendrían que pasar por censura. "Le dijo: 'Yo las acabo de ver y prefiero que pasen por censura no vaya a ser que me meta en un lío'", añade el comisario y recuerda pasaron por censura y los censores dijeron que era "subversiva, irreverente, sucia, sexual y grosera" en imágenes y lenguaje.