¿Tiene cura el desamor? ¿Y si pudieras borrar los recuerdos que ahora te causan dolor? Esa es la premisa de 'Eternal Sunshine of the Spotless Mind', la película que Michel Gondry estrenó en 2004 y que ahora cumple 20 años. Seguramente te suene más por 'Olvídate de mí', puesto que ese fue el título elegido para su distribución y proyección en España. Una surrealista traducción al castellano que también forma parte del encanto de esta fábula de amor, pérdida y olvido.

La película cuenta la historia de Joel, interpretado por Jim Carrey, y Clementine, a la que dio vida Kate Winslet. A través de flashbacks, y sin seguir una narración lineal, el director francés relata cómo los protagonistas se conocieron, se enamoraron... y se terminaron odiando. Tanto, que recurren a una empresa (Lacuna Inc.) que ofrece borrar todo rastro de esa persona en tu cerebro. Así, mediante "un procedimiento poco invasivo" (ejecutado por Mark Ruffalo y Elijah Wood), Joel revisita su historia con Clementine antes de proceder al 'borrado'.

Los momentos felices de la pareja fueron utilizados en el tráiler, lo que hizo que algunos pensaran que iban a ver una película romántica. Y claro, al apagarse la luz en la sala, venía la incertidumbre. Porque era eso, y ciencia ficción, y drama, y desamor.

"Había gente que entraba en el cine y no sabía lo que iba a ver. Algunos adolescentes pensaban que era un comedia de Jim Carrey y claro, se llevaban la sorpresa. Otros buscaban la comedia romántica de Kate Winslet que vendía el tráiler, y tampoco", explica José a laSexta. En esos momentos él trabajaba en un cine de Madrid y recuerda que "esa película dio problemas". "Había que estar dentro de la sala para que la gente no hablara o comentara en alto su enfado con la historia. También hubo quienes salían encantados", añade.

Carrey, tras el estreno de 'Como Dios', vio en este papel su oportunidad para mostrar su faceta dramática, alejándose así de los papeles cómicos. Winslet era una de las actrices del momento tras subirse al 'Titanic' de James Cameron. La química que se aprecia entre ellos durante toda la historia no es casualidad. Jim y Kate se pasaron horas hablando de sus experiencias, sus rupturas y sus historias de amor para construir la fábula de 'Joely' y 'Mandarina'.

Joel (Carrey) y Clementine (Winslet) en una escena de la película

Años despúes, la actriz sigue reconociendo a Clementine como uno de sus trabajos favoritos. "Me encantaría volver a interpretarla. Fue muy divertido y las posibilidades para su color de pelo eran inagotables (Tiene hasta cuatro colores distintos -según el momento de la relación con Joel- en la película). A mi me gustaría mucho saber qué fue lo que le pasó", explicó Winslet durante la promoción de 'Wonder Wheel', de Woody Allen. Por su parte, el director francés estaba tan convencido de que Winslet era la mejor opción que, cuando el estudio quiso imponer a otra actriz, amenazó con abandonar el proyecto.

Kate Winslet en una escena al inicio de la película 'Olvídate de mí'

Tensión y gritos en el rodaje

El rodaje no estuvo exento de tensión. De sobra son conocidas las discusiones que tuvieron el director francés y Jim Carrey tanto en el set como en la fase de producción. "Una de las últimas veces que Jim me gritó, empecé a gritarle y le dije: 'Si me gritas, ya no me gustas. Y si no me gustas, no puedo dirigirte'", confesó Gondry en una entrevista para 'Vanity Fair'.

Por su parte, el actor (en esa misma entrevista) confesó sentirse "dolido" con el cineasta. El motivo: Renée Zellweger. No, ella no sale en la película; y sí, todo tiene una explicación. Ellen Pompeo interpretó a Naomi, la exnovia de Joel, en una escena finalmente descartada. Y Carrey, aún años después, sigue defendiendo que Gondry eligió a Pompeo por su parecido con Renée Zellweger, con quien el actor acababa de romper antes del rodaje.

"A Michel le gusta que haya sentimientos reales en la escena y una química real, así que contrató a Ellen, que es una actriz maravillosa. Pero me recordó mucho a Renée. Su apariencia era similar. Y dije: ¡Bastardo! Y resulta que ni siquiera aparece en la película", explicó el actor. Sin embargo, la buena relación entre ellos sigue vigente y en 2018 volvieron a trabajar juntos en la serie 'Kidding'.

"Acabo de comprobar que no entendí el final en su día"

La película recaudó unos 74 millones de dólares en todo el mundo, de los cuales más de un millón provinieron de España (con más de 226.000 espectadores), según datos del ICAA.

Rubén tiene ahora 43 años y fue uno de esos espectadores, aunque él no la vio en el cine. "Era la sensación del momento y el DVD iba pasando por todas las habitación del colegio mayor", explica a laSexta. "Ya solo viendo el título original, y no esa traducción que hicieron, se veía que la historia iba más allá", añade. El título original proviene de un poema de Alexander Pope de 1717, y los versos son recitados en la película por una jovencísima Kirsten Dunst, que interpreta a la recepcionista de 'la clínica de borrado':

"¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha!

Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada.

¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!"

Ahora, esta vez en el salón de su casa, Rubén ha vuelto a ver la que para muchos es ya una película de culto. "Creo que acabo de comprobar que no entendí el final en su día, imagino que por la juventud o por cómo veía las relaciones en ese momento", apunta a laSexta.

Gonzalo, por su parte, llegó a la historia de Joel y Clementine hace solo unos años. Lo hizo a través de la música. "Empecé a ver fragmentos y vídeos de la película en Youtube, eran montajes hechos por los propios fans con una versión de Beck. Ni siquiera era el tráiler oficial. Fue así como supe de esta película", relata a laSexta. 'Everybody’s gotta learn sometime' fue la canción elegida para los créditos de inicio, que se muestran 15 minutos después del arranque de la historia.

La crítica se enamoró de la película por su guion, su estética y las sólidas actuaciones de todo el elenco. Fue nominada a dos Oscar: mejor actriz para Winslet y mejor guion original para Kaufman, Gondry y Pierre Bismuth; aunque no a mejor película. Finalmente, terminó ganando en la categoría de guion. "Jugamos con el tiempo. Me sorprende que a la gente le guste tanto", afirmó el director en una entrevista. Y así es, 20 años después el público sigue enamorado de Joel y Clementine; lo de decir el título original completo correcto, lo hablamos otro día.