Corría el año 1993 cuando el dúo Amistades Peligrosas lanzaba su álbum 'La Última Tentación', que contenía una de las canciones más emblemáticas del grupo y que cosechó éxitos internacionales: 'Me haces tanto bien'.

Con una letra rompedora para la época y con mucha carga erótica en la que se narraba una relación sexual completa, la melodía de este tema y su letra han quedado grabados en el imaginario pop de varias generaciones de españoles. Y sigue resonando casi 30 años después de su lanzamiento.

Su letra no fue lo único que cautivó al público: en una época donde los vídeos musicales empezaban a despuntar, Amistades Peligrosas presentó dos personajes hechos con animación que representaban una versión diabólica de Adán y Eva. Todo para representar una letra tan rompedora en esos años.

Detrás de este 'hit' estuvieron Cristina del Valle y Alberto Comesaña, una pareja tanto en lo personal como en lo profesional que, tras vender millones de discos en los noventa, pasaron por numerosas idas y venidas hasta su separación -como pareja y como grupo-.

El dúo se rompió definitivamente en octubre de 2005, aunque en los siguientes años ambos intentaron seguir con el espíritu del grupo, aunque por separado. Entre 2006 y 2014 Comesaña siguió actuando con otra compañera bajo el nombre de Nuevas Amistades y en 2010 Cristina del Valle volvió a los escenarios con otro compañero y con el nombre original del grupo.

No fue hasta 2021 cuando el dúo original anunció su regreso quince años después de su separación con nuevo single -'Alto el fuego'-. En una entrevista reciente, Del Valle reconocía que en ese periodo de ruptura, los contactos fueron "muy esporádicos y en tiempos contados".

"Todo suma, cada uno de esos contactos fueron muy positivos y creo que ahora estamos en 'un antes y un después'. Llevábamos 30 años en guerra y ahora hemos firmado la paz, es como partir de cero", aseguró la cantante.

"Mientras no pasáramos páginas de todos los rencores, todo estaba enquistado y era más difícil para avanzar. Pero hemos comprendido que estamos los dos condenados a entendernos y a aceptar nuestras diferencias, porque eso sí, somos radicalmente distintos. Como la sociedad española: cada uno puede pensar lo que quiera mientras respete al contrario", explicó la artista.

No obstante, el regreso tras un tiempo tan largo provocó el encuentro con una industria discográfica totalmente distinta. "Es como esas películas de astronautas que los lanzan al espacio y cuando vuelven nada es igual. Esto no tiene nada que ver con cuando empezamos, ahora cada uno se pelea por su hueco en Internet y es como estar en una patera en medio del Océano Atlántico", decía Alberto Comesaña.

Aunque han sacado al mercado nueva música, como ellos mismos reconocen están "abocados a vivir, desgraciadamente, de la nostalgia". Y es que el peso del éxito que dejaron en los noventa es imborrable.