Han pasado 60 años y Los Pekenikes siguen de escenario en escenario. Al principio, también cantaban, pero si por algo se conoce a Los Pekenikes es por ser un grupo instrumental.
Juan Pardo era su cantante pero se fue a Los Brincos. No tenían sustituto y la discográfica les pidió lanzar lo que tuviesen, así que sacaron un disco de temas solo con música, sin voz. Se convirtieron en un fenómeno.
Estados Unidos, México, Italia, Francia, Holanda. En todos lados sabían quienes eran los Pekenikes con "k". Y no porque fueran de anarquistas o estuvieran probando los mensajes de texto. Es que no les cabía el nombre en el bombo de la batería y tuvieron que acortar.
Ejercieron de anfitriones de los Beatles en su primera visita a España en los 60. Los Pekenikes fueron sus teloneros en la Plaza de Las Ventas de Madrid. Fuera, eran muy famosos, pero en España también tuvieron mucho éxito.
Y como buena banda de éxito vivieron también rodeados de rumores. Decían de ellos que vivían en las alturas, que se codeaban hasta con Franco. Pero como todo rumor, hay más de fantasía que de verdad. No vieron a Franco en su vida, pero claro, vestían con corbatas y eso daba caché.
Hoy de las corbatas, ni rastro, pero el sonido, sigue siendo 100% Pekenikes. Todo un lujo.
Vanessa Schneider recuerda a su prima Maria
Maria Schneider más allá de la violación que destrozó su carrera y la hundió en las drogas: "He tenido una vida bonita"
La violación que sufrió en el rodaje de 'El último tango en París', perpetrada por Marlos Brando e instigada por Bernardo Bertolucci, marcó la vida de Maria Schneider, contada ahora por su prima Vanessa.