En 1940, los soldados nazis asaltaron el palacio de Gaston Prosper Lévy en Francia. El propio Gaston formó parte de una generación de trabajadores del arte que sus labores profesionales se vieron restringidas por el régimen nazi.
"Numerosos coleccionistas de arte y de bienes culturales en su mayoría judíos como Gaston Prosper Lévy fueron perseguidos por los nacionalsocialistas, expoliados o expropiados. Otros tuvieron que vender su bienes muy por debajo de su valor o dejarlos atrás en su huida o emigración. Este sufrimiento y esta injusticia no se podrán reparar jamás", dijo la ministra de Cultura, Monika Grütters.
No obstante, Hildebrandt Gurlitt, padre del que pone nombre a la colección que acoge la obra recientemente devuelta, tuvo el privilegio de poder llevar a cabo sus labores artísticas gracias a una autorización del régimen.
Este permiso permitía a los judíos marchantes de arte negociar con cuadros del denominado "arte degenerado". Un género que los nazis retiraron de museos y galerías porque, según ellos, propagaban ideas contrarias al pensamiento obligado por el régimen.
La obra restituida ocupa el sexto puesto de las pinturas que van completando la colección de Cornelius Gurlitt, quien falleció en 2014 a los 81 años.
El equipo del proyecto encargado de conocer la procedencia de la colección, encontró 'Quai de Clichy. Temps gris (Opus 156)' en octubre de 2018. No obstante, el resto de obras que conforman la colección comenzaron a ser halladas por el equipo en 2012, al registrarse las viviendas de Gurlitt en Múnich y Salzburgo por presunta evasión fiscal.
Ahora, el Gobierno alemán la devuelve a Agnès Sevestre-Barbé, representante de la familia de Gaston Prosper Lévy, el que fuera su propietario legítimo.
"Se ha hecho justicia histórica", dijo la ministra de Cultura, Monika Grütters en un comunicado. Por eso es tan importante, agregó, que los expertos que estudian el origen de las obras hayan logrado identificar el cuadro 'Quai de Clichy' como una obra expoliada por los nazis.
Cada restitución, cada solución justa, cuenta, subrayó Grütters. El hallazgo de los objetos valiosos expoliados por los nazis resulta ser un camino largo que recorrer pero la ministra de Cultura alemana señala la importancia de seguir y no abandonar. "Se lo debemos a las víctimas de la tiranía nacionalsocialista y a sus descendientes", declaró.
Encontrar 'Quai de Clichy. Temps gris (Opus 156)' provocó una gran revuelo en el mundo del arte. La obra escondía desde joyas del siglo XIX, hasta obras nunca catalogadas, según los investigadores.