Amaia Montero vuelve a ser motivo de controversia en redes sociales a causa de una imagen colgada en su perfil de Instagram al que acompaña como único texto un enigmático "Hasta Pronto" que ha desatado las especulaciones.
"Lo último que necesito es más presión. Sé que me queréis y que levantáis los brazos siempre por mí (...). Ahora solo necesito curarme y componer con tranquilidad mi nuevo disco", cuenta la cantante y autora española en otro mensaje que ha recuperado su club oficial de fans para poner en contexto sus últimos movimientos.
El citado "hasta pronto" es, según sus seguidores, "el golpe en la mesa" de Montero por "lo mal que lo ha pasado" con "clickbaits", comentarios de "'increíbles cambios' que no son tal y opiniones sobre lo que nos gustaría que fuera y no es", un razonamiento que el perfil oficial de la artista ha dado por bueno y ha incluido entre sus contenidos.
El club de fans apunta a que el detonante concreto del último estallido de la exvocalista de La Oreja de Van Gogh proviene de un comentario de un supuesto seguidor al que ella no reaccionó bien, lo que a su vez suscitó el escarnio por parte de otros seguidores.
No es la primera vez que Montero protagoniza una espantada similar de las redes. En septiembre de 2018 se hicieron muy populares unos mensajes en Twitter en los que parecía sugerir su retirada de la música: "The game is over" ("el juego se ha acabado", en español) y "Empezando a despedirme y empezando por el principio".
Esta plataforma también fue la elegida para despacharse contra Malú tras una entrevista en la que la aludía al hablar de los imperativos físicos que sufren las cantantes. "Me ha llamado gorda y punto", resumía molesta la guipuzcoana.
Gracias a su sólida voz y a su paso por La Oreja de Van Gogh, la artista se convirtió en una de las vocalistas más reconocidas y demandadas de la música española.
Sin embargo, tras las alabanzas de antaño, Montero se ha convertido cada vez de manera más recurrente en centro de dardos y chanzas, ya fuese por actuaciones que carecían de la rotundidad del pasado, por sus cambios de peso, por aparecer en una gala de Los 40 Principales aparentemente ebria (extremo que ella negó) o por los supuestos cambios en su rostro.
De momento no hay declaraciones oficiales de la artista sobre el significado e implicaciones de su último mensaje.